La noche en que el Tribunal Colegiado de la provincia Espaillat leyó la condena de 30 años por el asesinato de una niña, la familia creyó, por primera vez en mucho tiempo, que el dolor tendría al menos un punto de cierre. Minutos después, esa expectativa se desplomó: el hombre condenado por la muerte de la menor se fugó del Palacio de Justicia del municipio Moca.
El prófugo es Orlando Fabián Angeles, declarado culpable por la muerte de la niña ocurrida en octubre de 2021 en el sector Sal Si Puedes, de Moca.
Según las autoridades, el condenado aprovechó un descuido de los agentes responsables de la custodia para escapar tras escuchar el fallo que lo enviaba a prisión por tres décadas.
Murió por un disparo
- Con su fuga, la niña sigue sin justicia efectiva, y la familia vuelve al mismo punto de angustia que marcó aquella noche de balas.
La menor, identificada en distintos registros como Adrely Wuilanny Tapia, tenía ocho años. Murió alcanzada por un disparo mientras estaba sentada en la galería de la casa de su tía, haciendo una tarea escolar. Dibujaba la bandera dominicana. No estaba en medio del conflicto que se desarrollaba a metros de allí.
Los reportes de prensa indican que los disparos provinieron de motocicletas en marcha, en medio de un enfrentamiento entre bandas rivales que se disputaban el control de un punto de drogas en el sector. Además de la niña, dos adultos resultaron heridos.
La menor falleció mientras recibía atenciones médicas. Su muerte conmocionó a Moca y se convirtió en símbolo del miedo cotidiano que viven barrios donde los tiroteos forman parte de la rutina nocturna.
Este lunes, cuatro años después, cuando la sentencia parecía marcar el final judicial del caso, la fuga del principal condenado reabrió la herida. Para la familia, la noticia debió llegar como un golpe seco: la sensación de desprotección volvió a imponerse, junto con el temor de que el crimen quede, otra vez, suspendido en el tiempo.
Cómplice condenado
En el mismo proceso judicial, Juan Óscar Castillo Acevedo, señalado como cómplice, fue condenado a 20 años de prisión. El tribunal dispuso que ambos, que se encontraban en libertad bajo fianza, fueran enviados a cumplir sus condenas. Solo uno llegó a hacerlo.
Tanto Fabián Angeles como Castillo Acevedo fueron hallados culpables de asociación de malhechores, homicidio voluntario y porte ilegal de armas de fuego.
Tras la fuga, las autoridades activaron un operativo de búsqueda para dar con el paradero del condenado. Hasta el momento, no se ha informado de su recaptura.


