Perderse un día de ejercicios de vez en cuando no está mal, pero no es un secreto para nadie que el tener una rutina consistente puede beneficiar a tu cuerpo de gran manera. Pero en adición a esto, siempre debemos tomar en cuenta nuestra nutrición.
Es por eso que te compartimos estos consejos para que no solo te concentres en crear una rutina consistente en el gym, sino que también prestes atención a los alimentos que ingieres antes, durante y después de esa rutina.
1. El tiempo asignado para comer antes de tu rutina es importante: No es muy bueno llegar al gym poco después de haber comido. La clave está en que tus comidas y snacks sean un poco más pequeñas y con mayor cantidad de carbohidratos antes de hora de entrenamiento. Si tienes varias horas antes de llegar al gym, disfruta de una buena comida balanceada, ya que esta tomará entre 3 a 4 horas para digerirse. Sin embargo, si tienes solo 1 hora disponible antes de ir al gym y te da hambre, opta por una fruta, la mitad de un sándwich de mantequilla de maní o un vaso de leche.
2. Combina carbohidratos y proteínas antes o después de tu rutina: Los carbohidratos son la fuente de energía preferida durante una rutina de ejercicios. En cuanto a la proteína, no importa si es antes o después de una rutina de ejercicios, puede ayudar a tus músculos a recuperarse. El macro-nutriente menos importante es la grasa, aunque esta no deja de ser importante para el adecuado funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, la grasa no es un componente necesario en tu dieta antes, durante o después de tu rutina. ¿Sabías que la leche de chocolate es una de las mejores bebidas para recuperarte después de una rutina de ejercicios? Tiene muchos carbohidratos en forma de azúcar, una cantidad decente de proteína y es relativamente baja en grasa (si eliges leche skim o con 1% de grasa).
3. La hidratación es clave: No podemos olvidar que la hidratación es muy importante antes y después de tu rutina. Aunque la cantidad de agua que debemos tomar varía de persona a persona, una regla general que podemos seguir es consumir de 16 a 24 onzas en un plazo de 2 horas antes de tu rutina de ejercicios. Luego de esto, 4 a 6 onzas cada 15 minutos durante una rutina larga y luego 16-24 onzas por cada libra que hayas perdido (esta última sugerencia es basada esencialmente en el reemplazo del sudor que pierdes)