El Departamento de Justicia de EE.UU. ha anunciado la condena de 270 años de prisión a un hombre por abuso sexual repetido, explotación y tortura de tres jóvenes hermanas cuando estas eran niñas.

Después de casi una década de litigios e intentos de obstrucción a la justicia, un tribunal de Portland (Oregón) finalmente sentenció esta semana a Andrew Franklin Kowalczyk, de 44 años, por nueve cargos relacionados con la producción de pornografía infantil.

La madre de las víctimas conoció a Kowalczyk en 2003, y dos años después, cuando la mujer y sus hijas residían en un refugio para personas afectadas por violencia familiar, el hombre pagaba habitaciones en moteles para que la familia pudiera hospedarse. Además, compraba juguetes, ropa y alimento a las niñas, que entonces tenían entre 8 y 2 años, y regularmente cuidaba a las menores mientras su madre buscaba trabajo o apartamento.

El descubrimiento de los crímenes

La mujer supo de los abusos perpetrados contra sus hijas solo después de que Kowalczyk fuera detenido en 2007. Este fue arrestado por infracciones de tránsito y durante su detención se le decomisaron sus pertenencias, que incluían dispositivos de almacenamiento digital y una cámara. En ellas los agentes encontraron imágenes en las que Kowalczyk aparecía abusando sexualmente de dos de las niñas, así como también contenían escenas explícitas de su tercera víctima.

En 2008, un tribunal federal acusó al hombre de un solo cargo de explotación sexual de menores, pero tras encontrarse nuevas evidencias, en 2012 se le imputaron otros ocho cargos más. Desde que fue acusado por primera vez, Kowalczyk cambió de abogado más de una decena de veces y presentó varios recursos, lo que provocó que el inicio de su juicio se demorara casi una década.

Info: cdn.com