Ya no queda nada para que el Samsung Galaxy Fold llegue a mercados europeos. Después de un conflictivo periplo lleno de obstáculos y graves problemas, el teléfono flexible de la marca surcoreana parece que ya ha resuelto todos sus problemas y está listo para ser puesto a la venta.
Sin embargo muchos son los consumidores que siguen mirando al nuevo dispositivo de Samsung con cierto recelo. Es normal, no solo por todo lo acontecido relacionado con este smartphone a principios de año, si no también porque realmente todavía desconocemos si merece la pena pagar tanto dinero por una tecnología como las pantallas plegables.
¿Vale la pena gastar 2.000 dólares en el Samsung Galaxy Fold? En nuestra humilde opinión: NO.
Razones para no comprarse el Samsung Galaxy Fold… de momento
En primer lugar nosotros no nos compraríamos el Galaxy Fold por el historial que arrastra. Cierto es que desde Samsung afirman que han corregido todos los problemas relaciones con este dispositivo e incluso han lanzado una campaña para que el consumidor sepa cuales son los cuidados que debe tener este teléfono, pero lo cierto es que las pantallas flexibles son todavía una incógnita.
Por poner un ejemplo, el conocido youtuber JerryRigErvything ha sometido al dispositivo de Samsung a uno de sus duros test de resistencia y se ha podido confirmar ya no solo que el dispositivo no es resistente al agua ni al polvo, si no también lo fácil que es que la suciedad pueda dañar el smartphone. En definitiva, es un dispositivo que requiere unos cuidados muy concretos.
A mayor abundamiento, consideramos que ni Android ni sus apps están todavía preparados para aprovechar a las pantallas plegables por lo que hasta que la propia Google y los desarrolladores no se pongan las pilas, no vamos a poder sacar el máximo provecho a un teléfono como el Samsung Galaxy Fold. Entonces, si Android no está preparado para las pantallas plegables, ¿qué sentido tiene comprarse un dispositivo con esta tecnología?
Por último y no por ello menos importante, el precio. El Samsung Galaxy Fold es un teléfono caro, muy caro. Además requiere unos cuidados especiales para que no se dañe. Teléfono caro y frágil igual a no muy buena combinación. Por lo que si a uno le gusta la marca y Samsung y no sabe en que gastarse 2.000 euros, nosotros tenemos la mejor solución. Si el dinero quema en el bolsillo, adquirir un teléfono como el Galaxy Note10 y una tablet como la Galaxy Tab S6 es una mejor elección –además de más económica– que un Galaxy Fold. No solo tendremos uno de los mejores teléfonos del 2019 y la mejor tablet Android, si no también habremos adquirido dos productos contrastados y que sabemos que no tienen ningún problema.