Seguro que el marido de Brandi Lee, una vecina de Pensilvania, nunca habría imaginado lo aparatoso que iba a resultar el divorcio con la madre de sus dos hijos.

Según recoge Daily Mail, ella, condenada a pagarle 7.500 dólares por concepto de honorarios referentes al divorcio debido a la división de bienes conjuntos, decidió hacerlo de una manera atípica, la idónea para vengarse de su ex, que la había sido infiel tras acostarse con la mujer de un amigo suyo y que había estado en su boda.

Tal y como informa el medio británico, Lee decidió que la suma total del dinero a pagar lo haría en monedas de 10 centavos, que son las que menos pesan.

En total, todas sumaban 7.500 dólares y también un peso real de 160 kilos.

Además, la mujer señaló que el banco no acepta un ingreso en monedas que no están enrolladas, con lo que su marido, si quiere hacerlo, pasará un tiempo haciéndolo a mano.

«Tal vez puedas tomarte algo de tiempo libre y pensar en lo difícil que ha sido mi vida desde que me dejaste con dos niños pequeños, dos granjas de las que cuidar, sacando los ingresos de esta familia pero sin llevarte ninguna de las facturas contigo», escribió la mujer en Facebook en una publicación que ya no está disponible pero que recoge Daily Mail.