Si has vivido la época en la que los móviles tenían la batería extraíble, seguro que los has echado de menos en muchas ocasiones. Incluso ahora, si echamos la vista atrás, seguimos disfrutando de todas las ventajas que nos proporcionaban. Es posible que te encuentres dentro de las personas que han exprimido al máximo estos teléfonos optando por ellos en la compra cuando empezaban a aparecer los modelos con la batería integrada.

Por razones estéticas y la posibilidad de aprovechar más los componentes internos del teléfono, además de protegerlos con mayor eficacia, los fabricantes de smartphones han decidido prescindir de ellas a favor de modelos unibody más delgados, resistentes y con mejores prestaciones en los que las baterías se encuentran integradas dentro del teléfono.

No negamos que los nuevos smartphones han traído nuevas posibilidades a nuestras vidas al prescindir de la batería intercambiable, pero no por ello dejamos de echarla de menos de vez en cuando.

Las grandes ventajas de las baterías intercambiables

Una de las razones por las que nos gustaba contar con ellas es que, si el móvil se bloqueaba y no había forma de hacerlo revivir, ni si quiera reiniciando, podíamos quitar la batería para que volvieran a funcionar correctamente colocándola. Es posible que no fuera la mejor idea del mundo, siendo la última opción, pero resultaba sumamente cómodo y era la forma de salir del paso cuando no sabíamos que hacer ante este tipo de problemas.

Pero sin duda una de las ventajas que tenían estos teléfonos es que los reemplazos de batería eran mucho más económicos. Podíamos comprar la batería nosotros mismos y colocarla en el teléfono. Ahora para ello necesitamos un técnico que además tiene que dedicar más tiempo a hacer el cambio y es más costoso. Además, ahora tenemos que renunciar a estar sin el móvil todo este tiempo.

Si llevamos ya unos años con el móvil, casi nos compensa pensar en comprar otro smartphone antes que hacer este reemplazo. Antes compensaba en muchas ocasiones, ya que era muy fácil y económico. Además, había mucha más oferta de baterías en el mercado, tanto las originales como las baterías clónicas mucho más baratas. Lo mejor de todo es que podíamos hacer el cambio en menos de un minuto.

Era tan sumamente interesante que podíamos comprar varias baterías para aumentar la autonomía de nuestros teléfonos. Por ejemplo, si teníamos dos unidades, podíamos usar la de repuesto en lugar de quedarnos sin autonomía. Lo mismo con tres. Incluso mientras nuestro móvil funcionaba con total normalidad, podíamos cargar la otra con un cargador específico. Si no, podíamos esperar a otro momento para hacerlo. Ahora no podemos hacer esto. Si nos quedamos sin batería, tenemos que esperar a que se cargue el teléfono.

Estas baterías intercambiables no volverán, y los fabricantes tienen muchas razones para que sea así. Las actuales con más resistentes, tienen más ciclos de vida y nos permiten tener mejores características en nuestros smartphones. Solo podemos encontrar baterías extraíbles en móviles de marcas desconocidas y con funciones básicas, como los pensados para personas mayores. Los smartphones más reconocidos en el mercado y de las principales marcas tienen las baterías integradas. Esto es un hecho innegable y que no parece que vaya a cambiar más. Aunque añoramos muchas cosas de las anteriores.

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