Posiblemente todos nosotros al cabo del año vayamos a algún gran evento. Conciertos, partidos de fútbol, ir al teatro… Seguramente hayas hecho alguno de estos acciones en el último año. El problema está en que cuando levantamos la mirada y vemos a nuestro alrededor, solo vemos personas grabando con el móvil.
Esto en un primer momento no debería ser un problema, pero desde hace un tiempo es algo que está levantando cierta polvareda y poniendo sobre la mesa un debate. ¿Merece la pena gastar el elevado precio que cuestan las entradas a estos recintos para, realmente, no ver nada? Eso es lo que muchísima gente se pregunta y que hoy, vamos a poner sobre la mesa.
¿Grabar o no grabar? Esa es la cuestión
No te voy a engañar, cuando voy a un concierto o cualquier otro tipo de evento, yo soy el primero al que le gusta grabar un vídeo de recuerdo. El momento de las alineaciones en un partido de fútbol, esa canción favorita en un concierto, pero lo que no es necesario es grabarlo absolutamente todo o incluso retransmitirlo en directo como hacen muchas personas.
Tiene sus cosas buenas, como por ejemplo que vas a poder grabar el concierto o el evento entero y lo vas a recordar cuando quieras. Sin embargo, esto también tiene sus puntos malos, ya que realmente estás pagando un precio nada barato, para realmente no ver nada y solo verlo a través de la pantalla de tu móvil… desde luego que es una cuestión para pensársela.
Mención aparte se merece, las molestias que suelen provocar este tipo de personas alrededor de lo que están intentando disfrutar del evento. Y es que normalmente, las personas que están grabando continuamente el evento, están grabando a su alrededor, están con el flash puesto en el caso de que haya poca luminosidad y todo esto es algo que puede llegar a molestar a las personas que simplemente disfrutan del evento. además, cabe destacar que si por ejemplo, estamos en un concierto y estamos en pista, vamos a dificultar la visibilidad de las personas que tenemos detrás.
Los derechos… una cuestión aparte
Debido al gran revuelo y debate que se está generando alrededor de esta cuestión y sobre todo, por la molestia que suelen ocasionar este tipo de personas que están grabando continuamente el evento, la mayoría de recintos ya se reserva el derecho a poder decidir si es o no legal permitir la grabación. Esta será una cuestión que deberá venir avisada en la entrada, donde se indique que dentro del recinto privado al que se va a acceder es totalmente ilegal realizar cualquier tipo de grabación.
La cosa no queda ahí y es que, sobre todo cuando llegamos al teatro, nos encontramos con que las obras que se van a interpretar están protegidas por derechos de autor o de interpretación. Esto quiere decir que la difusión de las mismas está solo restringida a la empresa organizadora y que, por lo tanto, tú no puedes grabar absolutamente nada de la obra. En el caso de que grabes lo más normal es que uno de los encargados de la función se acerque a ti para decírtelo.
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