Desde hace años en España, octubre se tiñe de rosa para apoyar a quienes sufren o han sufrido cáncer de mama, uno de los más diagnosticados con una incidencia de una de cada ocho mujeres en nuestro país.
Gracias a los avances científicos y tecnológicos, actualmente es posible diagnosticar precozmente más y mejor esta grave enfermedad, pero las afectadas recuerdan que todavía entre el 20 y el 30% de las pacientes no se cura y reclaman cuidados e investigación extra al grito de “No es rosa, es un marrón”.
Es en este contexto de búsqueda constante de nuevas soluciones donde surge Medi-Llama, un proyecto pionero de inteligencia artificial desarrollado en colaboración entre España y Alemania. Su objetivo: ofrecer a los oncólogos una herramienta que ayude a personalizar los tratamientos del cáncer de mama, mejorando la precisión en la toma de decisiones y reduciendo los errores.
Gracias a la tecnología de código abierto de Meta, Medi-Llama integra datos clínicos y científicos para generar recomendaciones adaptadas a cada paciente, un avance que promete marcar un antes y un después en el tratamiento de esta enfermedad.
Detrás de Medi-Llama se encuentran Ernestina Menasalvas, catedrática de la Universidad Politécnica de Madrid, y María-Esther Vidal, profesora en la Leibniz University of Hannover. Ambas lideran este proyecto que combina la experiencia en análisis de datos clínicos y la inteligencia artificial para ofrecer a los médicos una ‘segunda opinión’ informada y personalizada. En 20bits hemos podido charlar con ellas.
Un asistente médico impulsado por IA
La inteligencia artificial está revolucionando la medicina, y Medi-Llama es un claro ejemplo de cómo esta tecnología puede transformar el tratamiento del cáncer de mama y asistir a los oncólogos en la toma de decisiones, mejorando la precisión y personalización de los tratamientos.
Como decimos, el objetivo de Medi-Llama es proporcionar una segunda opinión informada a los profesionales de la salud, ayudándoles a identificar el tratamiento más adecuado para cada paciente. Para ello, se basa en Llama, el modelo de lenguaje de código abierto de Meta. En concreto, se apoya en Llama 3.
La IA de Medi-Llama está diseñada para generar conocimiento a través de procesos de razonamiento, descubrimiento y predicción. Esto le permite proporcionar respuestas adaptadas al perfil del usuario, ya sea un médico que busca una recomendación detallada o un paciente que necesita comprender mejor su tratamiento.
Según las investigadoras, la capacidad de este sistema para integrar grandes volúmenes de datos clínicos, publicaciones científicas y perfiles de usuarios lo convierte en una herramienta valiosa para los oncólogos. “La IA nos ayuda a identificar, procesar y cotejar datos que de otra manera sería imposible manejar, permitiendo adaptar el tratamiento a cada paciente de forma segura y eficiente,” detalla Ernestina Menasalvas.
El proyecto Medi-Llama no es fruto del azar, sino de una colaboración que comenzó en 2016 entre la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Hannover, y entre las investigadoras. Desde entonces, ambas instituciones han trabajado en diversos proyectos europeos para el análisis de datos clínicos y la integración de información científica.
¿Cómo funciona esta herramienta de IA?
Las técnicas que utilizan “se basan en integración de datos y describir el significado de estos datos. Los datos los estamos recogiendo de historias médicas, de publicaciones científicas, de bases de datos científicas. Después, la información se incluye en una ‘knowledge graph’, una red de conocimiento en la que se conectan los datos y los conceptos, de manera que se puedan usar para predecir patrones”, informa Vidal.
Con esta idea, las investigadoras crean gemelos digitales con toda esta información para representar ‘modelos de usuarios’ y poder predecir cómo actuaría cada uno —profesionales médicos, personal que investiga, pacientes…—.
Así, la herramienta da respuestas personalizadas: “Si me está preguntando un oncólogo no le puedo dar la misma respuesta que si me está preguntando un paciente”, indica la investigadora de Medi-Llama. Esto es precisamente lo que permiten los gemelos digitales.
El resultado que recibe el usuario que consulta la herramienta está respaldado por todos los datos que esta integra, de manera que lo que está haciendo ese médico o ese paciente es tener acceso a todo el conocimiento disponible sin tener que ‘perder tiempo’ en consultarlo y buscar la respuesta adecuada.
¿Por qué se ha elegido la IA de Meta?
“La elección de Llama permite garantizar transparencia y seguridad, ya que podemos instalar la IA en servidores locales, asegurando que los datos sensibles no se compartan y cumpliendo con regulaciones como el GDPR,” explica María-Esther Vidal, una de las investigadoras del proyecto.
“Recibimos datos sensibles —las historias clínicas de los pacientes— y por ello tenemos que garantizar que estos datos se usan para entrenar un modelo de la manera en que se nos ha autorizado a hacerlo”, recalca Vidal.
Usar modelos de código abierto es muy importante para este proyecto, porque usarlos “potencia la transparencia, la seguridad y la eficiencia”. Además, “permite la instalación en servidores locales, que eso nos garantiza que los datos, los cuales muchos son sensibles, son utilizados para entrenar el modelo sin compartirlos, o sea, cumpliendo con todas las regulaciones establecidas, tales como el GDPR”, matiza Menasalvas.
Finalmente, trabajar así también permite a los investigadores del proyecto “revisar el código y modificarlo” si es necesario y, aun así, cumplir con todas las medidas y ser flexibles: “La sanidad está evolucionando continuamente, por lo que necesitamos soluciones que se adapten con rapidez, porque si no se nos quedaría todo obsoleto”.
El reto de la privacidad y la equidad
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Medi-Llama es el manejo seguro y ético de los datos clínicos. Para abordar estos problemas, el proyecto ha implementado medidas estrictas que incluyen la anonimización de los datos y el cumplimiento de normativas internacionales como el GDPR. “Los datos sensibles no se comparten y siempre se manejan de forma segura y controlada, lo que es fundamental para la confianza en el sistema”, dice Vidal.
Además, el equipo trabaja en la detección y mitigación de posibles sesgos en los modelos para garantizar que los beneficios de la IA lleguen a todos los pacientes por igual, independientemente de su contexto geográfico o socioeconómico.
Objetivo: mejorar la asistencia sanitaria universal
Tal y como explica Menasalvas, Medi-Llama pretende mejorar la seguridad de los pacientes y apoyar a la asistencia sanitaria universal. “Herramientas como esta lo que permiten son avances significativos en el conocimiento de la enfermedad. Ayudan a los profesionales en su toma de decisión para evitar los errores, lo que conduce a un menor número de hospitalizaciones y una mejor gestión de los recursos. Los costes sanitarios se pueden disminuir —no se está buscando una disminución de costes, pero es verdad que es un efecto—… Las ventajas son muchas, incluso podrían disminuir las reclamaciones porque la atención sería mejor”.
Finalmente, añade, los médicos se van a sentir con más confianza porque sus decisiones están respaldadas por datos reales.
Impacto en el tratamiento del cáncer de mama
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la seguridad del paciente implica la ausencia de daños prevenibles durante el proceso de atención sanitaria. Medi-Llama está diseñado para contribuir a esta seguridad.
Como las investigadoras subrayan, no todos los tratamientos son adecuados para todos los pacientes y la toma de decisiones médicas debe considerar múltiples variables. Es aquí es donde entra la IA, ayudando a los profesionales a evitar errores mediante el análisis de datos y la generación de recomendaciones basadas en evidencia.
“Nuestro objetivo es que los médicos puedan confiar en una segunda opinión informada, que les brinde explicaciones claras y detalladas sobre por qué se sugiere un tratamiento específico”, comenta Menasalvas.
Además, la herramienta no solo mejora la precisión de los diagnósticos, sino que también permite a los pacientes entender mejor su condición, aumentando la confianza y la adherencia al tratamiento.
El futuro de la inteligencia artificial en la medicina es prometedor. Herramientas como Medi-Llama no solo ofrecen soporte a los profesionales de la salud, sino que también pueden transformar el enfoque de la medicina, haciéndola más proactiva y personalizada. “Nuestro objetivo es que la IA pueda ayudar a prevenir enfermedades y ofrecer diagnósticos y tratamientos adaptados a cada paciente, mejorando así los resultados clínicos”, concluye Menasalvas.
Los próximos pasos de Medi-Llama incluyen planes para expandirse a otras áreas médicas y países, buscando crear una solución adaptable a diferentes entornos y necesidades. “El futuro es súper prometedor”, finaliza Vidal.