Hace 24 años, el astronauta de la NASA William M. Shepherd y los cosmonautas rusos Yuri P. Gidzenko y Sergei K. Krikalev de Roscosmos llegaron a la Estación Espacial Internacional (ISS) para ser los primeros seres humanos que la habitaban. Los ‘ladrillos’ de esta megaconstrucción en el espacio se habían empezado a poner en 1998, pero hicieron falta 13 años y muchas manos de muchos países —entre ellos, España—, para acabar de construirla.
Tras un viaje de dos días, los inquilinos abrían la puerta de su nuevo hogar, en el que permanecerían durante 136 días entre noviembre de 2000 y marzo de 2001. Aquella fue una primera estancia larga, aunque nada comparable con los 232 días de la reciente misión comercial SpaceX Crew-8.
Desde que Shepherd, Gidzenko y Krikalev llegaron a la ISS, la presencia humana en la estación ha sido ininterrumpida y al menos dos astronautas han habitado este centro espacial de forma continuada. En sus primeros tiempos el laboratorio orbital tenía capacidad para soportar una tripulación de tres personas, pero esa cifra ha ido aumentando. Sin ir más lejos, el pasado septiembre alcanzamos un récord de gente en la órbita de la Tierra —y 12 estaban en la Estación—.
Parte de la razón de que tantas personas coincidieran en la ISS tiene que ver con la polémica nave Starliner de Boeing, que durante los últimos meses ha estado en boca de todos por su fallida primera misión. La cápsula, que debía llevar a los astronautas de la NASA Barry Wilmore y Suni Williams a la Estación para una estancia de una semana, sufrió una serie de problemas y la agencia espacial decidió traerla de nuevo a la Tierra sin su tripulación, dejándolos allí ‘atrapados’ hasta el próximo mes de febrero.
Así fue la primera misión a la Estación Espacial Internacional
La Expedición 1 llego a bordo de la nave espacial rusa Soyuz TM31, que había partido el 31 de octubre desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán —desde la mismísima plataforma de lanzamiento de la que salió Yuri Gagarin, el primer hombre en el espacio, el 12 de abril de 1961—. Rusia ha tenido un papel determinante en el desarrollo, construcción y mantenimiento de la ISS, si bien ahora ha decidido abandonar el proyecto para crear su propia estación orbital.
Aquel despegue de la Expedición 1 marcó el comienzo de las operaciones que condujeron al establecimiento de “un laboratorio de clase mundial” en el espacio. Shepherd, Gidzenko y Krikalev se encargaron durante los cinco meses que vivieron en la ISS de llevar a cabo más de una treintena de investigaciones. En la actualidad, esta cifra puede llegar hasta 300 en cada misión.
Además de los avances científicos, la primera tripulación de la ISS tenía el cometido de activar varios sistemas en la Estación, así como de desempacar equipos y organizar la carga que llegaba de los transbordadores de reabastecimiento no tripulados.
La labor de la Estación Espacial Internacional
La ISS es una convergencia de ciencia, tecnología e innovación que proporciona a la humanidad un campo de pruebas único en su tipo, una plataforma de demostración para nuevas tecnologías y un laboratorio de investigación para avances que no son posibles en la Tierra, y representa “el programa de exploración espacial más complejo jamás emprendido”, dicen desde la NASA.
“En las dos décadas que los humanos han habitado la estación espacial, hemos utilizado el laboratorio en órbita único para desarrollar nuestra comprensión de cómo los humanos pueden vivir de manera segura en microgravedad, hacer avances revolucionarios en la medicina, probar tecnologías que nos ayudarán a viajar más lejos en el espacio, obtener nuevos conocimientos sobre nuestro planeta de origen y estimular una economía emergente en órbita terrestre baja”, añaden.
Los planes para la ISS comenzaron hace cuatro décadas, cuando el presidente estadounidense Ronald Reagan ordenó a la NASA que desarrollara una estación espacial con tripulación internacional permanente. En 1998 se lanzaron al espacio los primeros módulos, pero su construcción fue una misión conjunta a lo largo de 13 años. Para desarrollarla hizo falta el esfuerzo y la colaboración de quince países —entre ellos, España—.
La ISS siempre ha sido clave en las misiones espaciales, sin embargo, en los últimos tiempos, su desgaste se está dejando notar: enfrenta problemas recurrentes de fugas de aire, especialmente en el módulo ruso Zvezda, que ha sufrido varias fisuras a lo largo de los años. NASA y Roscosmos han aplicado soluciones temporales como parches y selladores, pero este tipo de incidentes se considera uno de los riesgos más serios para la estación.
Aunque las fugas no representan una amenaza inmediata para la seguridad de la tripulación, ya existen planes para el fin de la Estación Espacial Internacional en 2030. La NASA está trabajando con SpaceX para desarrollar una nave capaz de desorbitar la ISS de forma controlada cuando se complete su misión.
Algunos datos curiosos de la Estación Espacial Internacional
Mide 108 metros de un extremo a otro, que es aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol americano, y tiene una masa de unos 450.000 kilos.La envergadura de su panel solar (109 metros) es mayor que la del avión de pasajeros más grande del mundo, el Airbus A380 (80 metros).Los grandes módulos y otras piezas de la estación fueron entregados en 42 vuelos de ensamblaje, 37 en transbordadores espaciales estadounidenses y cinco en cohetes rusos Proton/Soyuz.Se pueden conectar ocho naves espaciales a la vez a sus puertos y una nave espacial puede llegar a la estación espacial tan pronto como cuatro horas después de su lanzamiento desde la Tierra.Ha requerido 271 caminatas espaciales —y contando— para montaje, mantenimiento y actualizaciones.Más de 270 astronautas, cosmonautas y participantes de vuelos espaciales de más de 20 países han visitado la Estación Espacial Internacional.Hasta ahora se han realizado cerca de 3.000 experimentos en ella, y la investigación continúa.La ISS orbita a una altitud promedio de 420 kilómetros sobre la Tierra.Viaja a unos 28.000 kilómetros por hora, por lo que orbita la Tierra cada 90 minutos, lo que le da a la tripulación 16 amaneceres y atardeceres todos los días.La Estación Espacial Internacional es operada por una asociación internacional de cinco agencias espaciales de 15 países y ha estado ocupada continuamente desde noviembre de 2000.Una tripulación internacional de siete personas vive y trabaja en ella. A veces hay más personas a bordo de la estación durante un traspaso de tripulantes.El espacio habitable y de trabajo en la estación es más grande que una casa de seis habitaciones: tiene seis dormitorios, dos baños, un gimnasio y un ventanal con vista de 360 grados.La duración promedio de una misión es de seis meses, aunque el astronauta Scott Kelly tiene el récord de estancia espacial más larga con 340 días —si bien en días totales el primer puesto es para la astronauta Peggy Whitson con 665 días—.Los astronautas duermen en sacos de dormir especiales asegurados a la pared de sus habitaciones personales y reciben suministros de vehículos no tripulados proporcionados por varios países y fuentes comerciales.Para mitigar la pérdida de masa muscular y ósea en el cuerpo humano en microgravedad, los astronautas entrenan al menos dos horas al día.Puede observarse desde la Tierra: al amanecer o al anochecer, lo verás como el tercer objeto más brillante en el cielo —se va moviendo, de manera similar a un avión, pero sin luces intermitentes—.Si quieres saber dónde está en cada momento, puedes usar la herramienta ‘Spot The Station’ de la NASA.
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