Ni siquiera el cansancio por la cantidad de partidos consecutivos que se están jugando producto de las suspensiones por lluvia, ha podido detener la producción del bate de Troy Johnston, uno de los importados que más ha aportado a la causa de los Toros del Este.
Johnston (17) comparte el liderato de carreras empujadas con Erick Mejía de las Águilas Cibaeñas, y en su opinión aparecer en esa categoría ofensiva no es nada nuevo para él, y lo ve simplemente como resultado de su trabajo.
“He sido líder de remolcadas en las menores, en otros equipos también. Si estoy líder, simplemente significa que estamos poniendo compañeros en posición anotadora, y estoy haciendo mi trabajo. Estoy en la mitad de la alineación trayendo carreras hacia el plato y ese es mi trabajo”, dijo Johnston.
El jugador de 27 años está en su segunda temporada en la pelota invernal, su primer año fue en la campaña pasada pero solamente estuvo por una semana con los Toros y ahora está teniendo la experiencia completa.
“Este es un béisbol totalmente diferente al que se juega en Estados Unidos, la forma de cómo los jugadores toman el juego es muy distinto. Si te soy brutalmente honesto, el nivel de talento de esta liga es muy alto, y la manera de cómo se practica el deporte, la forma en cómo se hacen las cosas pequeñas es todo parte de una liga muy competitiva y prestigiosa”, confiesa Johnston que en 29 partidos ha agotado 103 turnos y ha dado 30 hits, cinco dobles y un jonrón.
Liga de desarrollo versus liga competitiva
Troy Johnston, que bateó este año .276 en 479 turnos con Jacksonville (Triple A de los Miami Marlins), al ser cuestionado sobre si está de acuerdo o no con que la Lidom sea vista como una liga de desarrollo y no como una liga competitiva, responde de inmediato de manera negativa.
“No estoy de acuerdo con eso. Son solamente 50 partidos, en los Estados Unidos tú tienes 162 partidos en niveles múltiples y diferentes. Aquí es cierto que los jugadores pueden elevar su nivel y mejorar, pero al final del día las oficinas de los equipos quieren ganar, quieren ganar el Round Robin, ir a la Serie del Caribe por lo tanto aquí hay que ganar”, señala el bateador zurdo de 5 pies 11 pulgadas de estatura.
Una de las razones principales por las que Johnston considera que aquí se compite más que lo que se trabaja en desarrollo, es la actitud que hay que tener para enfrentar a los lanzadores.
“Si por ejemplo la situación del juego es de bases limpias, en Estados Unidos el pitcher te puede lanzar siete u ocho sliders sin ningún problema, pero aquí tú sientes que quieren hacerte out, ellos están apegados a un plan de juego, así que aquí tienes que preocuparte bien con los pitchers, y es más como un partido real de béisbol”, indica Johnston que dice que en las ligas menores, los pitchers están tratando más de desarrollar lanzamientos.
Sobre la posición de los Toros en los últimos puestos de la tabla, el nativo de Tacoma, Washington, dice que el béisbol es un deporte de rachas, y que así como habían estado perdiendo partidos por una carrera, ahora los Toros están ganando esa clase de juegos, además de que entiende que los peloteros que debían estar jugando bien ya lo están haciendo.
Sobre las constantes suspensiones que se convierten en asignaciones de partidos consecutivos, indica que “estamos un poco cansados, el equipo se siente cansado al jugar, siento que hemos estado en el autobús todo el día, pero igual estamos listos, nada que un par de bebidas energizantes y un poco de café no puedan arreglar”.