La firma de Juan Soto por los Mets de New York por $765 millones de dólares por 15 años, ha obligado a los guruses de este pasatiempo a transitar por el mundo de las proyecciones y las comparaciones y hacer algunas paradas técnicas para pasarle balance al negocio.

El 15 de diciembre de 1980, hoy se cumplen 44 años, Dave Winfield (.276, 20, 87) se convierte en el jugador mejor pagado de la historia de los deportes, cuando acepta un contrato de agente libre de diez años con los Yankees por un valor récord de $16 millones. Lo que se proyectó con esta firma era la de un matrimonio sin divorcio, pero desde el comienzo fue una relación accidentada y conflictiva entre los dos hombres. Durante la década siguiente, The Boss George Steinbrenner emprendió una venganza personal contra Winfield y tomó medidas extremas en un esfuerzo vengativo por empañar la reputación de Winfield.

¿Cómo se arruinó tan rápidamente la relación entre The Boss y la nueva superestrella de los Yankees, que estaba bien pagada?.

George Steinbrenner no comprendía del todo el contrato que él y el agente de Winfield habían negociado. Antes de convertirse en agente libre, Winfield había pasado las siete temporadas anteriores con los Padres y su nuevo contrato incluía un ajuste por el costo de vida para tener en cuenta su estancia en Nueva York, donde la vivienda y las necesidades diarias eran significativamente más caras que en San Diego. Steinbrenner, en esencia, había aceptado el contrato de Winfield sin entender sus términos.

Apenas se había secado la tinta cuando Steinbrenner comenzó a amenazar con cancelar el trato. Los dos hombres y el agente de Winfield finalmente llegaron a un acuerdo a fines de enero de 1981. En su primera temporada en el Bronx, Winfield bateó .294 con 13 jonrones y 68 carreras impulsadas en 105 juegos en la temporada de 1981 acortada por la huelga. Los Yankees vencieron a los Atléticos en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, pero finalmente perdieron la Serie Mundial ante los Dodgers de Los Ángeles en seis juegos.

El bate de Winfield se enfrió durante el Clásico de Otoño, y solo consiguió un hit en 22 turnos al bate. Steinbrenner nunca olvidaría el pobre desempeño de Winfield en la Serie Mundial de 1981 y se refirió a Winfield despectivamente como «Mr. May».

Los Yankees nunca volvieron a la postemporada con Winfield en la alineación, aunque fue uno de los mejores jugadores del béisbol durante el resto de la década de 1980.

Ahora, cuando aplaudimos que Juan Soto es el vedetto del show hay que conocer historias como la de Dave Winfield, para evitar las sorpresas.