El futbolista belga Radja Nainggolan fue acusado formalmente el martes en un caso de tráfico internacional de cocaína, un día después de su detención junto a otros 17 sospechosos, indicó la fiscalía de Bruselas.
El exinternacional de 36 años fue acusado de «participación en una organización criminal» y luego quedó en libertad condicional, precisó su abogado Mounir Souidi, preguntado por la prensa a la salida de una audiencia ante un juez de Bruselas.
En total, 18 sospechosos fueron detenidos al término de una serie de 30 registros llevados a cabo el lunes en la provincia de Amberes (norte), así como en Bruselas y su periferia. Diez de ellos pasaron a prisión después de su comparecencia ante el juez.
«La investigación se refiere a presuntos hechos de importación de cocaína desde Sudamérica hacia Europa, a través del puerto de Amberes, y su redistribución en Bélgica», según la fiscalía.
Durante los registros, los policías se incautaron de 2,7 kg de cocaína, 14 vehículos, joyas, relojes de lujo, dos chalecos antibalas y tres armas de fuego, además de dinero en líquido y monedas de oro por valor de unos 500.000 euros.
La gran mayoría de sospechosos que pasaron a prisión fueron acusados de cargos de «importación, transporte y venta de estupefacientes sin autorización», y de «participación en una organización criminal en calidad de dirigentes». Una incriminación a la que escapó Nainggolan, acusado de ser «miembro» y no «dirigente» de esta organización.
Nainggolan, exjugador de grandes italianos como Inter de Milán y Roma, se comprometió la pasada semana con el Lokeren (2ª división). En el pasado jugó 30 partidos con la selección de Bélgica, para la que marcó seis tantos.
Marcó un gol el pasado fin de semana en su debut con el Lokeren.
Luego de dejar el fútbol italiano para regresar a Bélgica en el verano europeo de 2021 para fichar por el Amberes, el volante, reconocible por sus numerosos tatuajes, dejó el club de su ciudad natal a comienzos de 2023 por mal comportamiento.
Meses antes había sido suspendido por fumar un cigarrillo electrónico en el banquillo, según medios belgas.