El gobierno británico destacó el lunes su éxito en las redadas a negocios que emplean trabajadores sin permiso de residencia y en la deportación de miles de migrantes sin derecho a permanecer en el Reino Unido.
Lo que se presenta como una “ofensiva contra el trabajo ilegal” forma parte de un compromiso del gobierno laborista de centroizquierda para reducir la inmigración, una prioridad para muchos votantes, y detener la creciente popularidad del partido de ultraderecha Reformar Reino Unido.
Sin embargo, para los grupos de defensa de los migrantes y algunos miembros del Partido Laborista, las imágenes recuerdan de forma incómoda a la promesa de un gobierno conservador previo de convertir a Reino Unido en un “entorno hostil” para la migración ilegal.
Esto llevó a que miles de residentes legales que llevaban años en el país se vieran privados de vivienda, empleo o tratamiento médico porque no podían demostrar su situación. Docenas fueron detenidos o deportados a países que no habían visitado en décadas.
El gobierno indicó el lunes que los equipos de control migratorio han realizado más de 5,000 redadas desde que los laboristas fueron elegidos en julio, en negocios como salones de uñas, tiendas de conveniencia, tiendas de vapeo, restaurantes y lavados de autos, y han realizado casi 4,000 arrestos.
Las cifras son significativamente más altas que el año anterior, cuando los conservadores estaban en el poder.
Reino Unido también ha deportado a más de 16,000 personas en el mismo período. El gobierno tenía previsto publicar videos de migrantes siendo deportados más tarde el lunes en un gesto que ha sido criticado como grosero e insensible.
La ministra del Interior, Angela Eagle, defendió la dura postura del gobierno. “Debemos tener un sistema donde se respeten y apliquen las reglas”, dijo a la BBC.
“Es importante que mostremos lo que estamos haciendo y es importante que enviemos mensajes a las personas que pueden haber sido engañadas sobre lo que les espera en el Reino Unido si se dejan introducir de contrabando”, comentó.
Un nuevo proyecto de ley de inmigración
El gobierno dice que la percepción de que es fácil encontrar trabajo en Reino Unido es un “atractivo peligroso” para los migrantes que intentan cruzar el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones. Las autoridades en el Reino Unido y Francia han luchado durante años para detener los peligrosos cruces, que trajeron a más de 38,000 personas a las costas británicas en 2024.
Más de 70 personas perecieron en las travesías.
El primer ministro, Keir Starmer, ha dicho que las bandas criminales son una amenaza para la seguridad global y deberían ser tratadas como redes terroristas.
El proyecto de ley de Seguridad Fronteriza, Asilo e Inmigración, que enfrenta una votación clave en el Parlamento el lunes, contiene nuevos poderes como la capacidad de incautar los teléfonos de los traficantes sospechosos antes de que sean arrestados.
También abolirá formalmente la Ley de Seguridad de Ruanda, que respaldaba el controvertido plan del anterior gobierno conservador de enviar a algunos solicitantes de asilo que llegan por mar a Reino Unido en un viaje de ida a Ruanda. Starmer calificó el plan de truco costoso y lo canceló poco después de asumir el cargo.
El nuevo proyecto de ley de inmigración casi seguramente será aprobado debido a la amplia mayoría de los laboristas. Pero algunos se sienten incómodos.
El grupo de derechos humanos Liberty dijo que el proyecto de ley establece un “precedente peligroso” al introducir poderes similares a los de la lucha antiterrorista para delitos que no son de terrorismo.
Mientras tanto, los conservadores lo han descrito como “un proyecto de ley débil que no detendrá los barcos”.
Crece el apoyo al partido antiinmigrante Reformar está en aumento
Los laboristas lograron una victoria aplastante en las elecciones hace solo siete meses, pero la popularidad del gobierno ha disminuido y las encuestas sugieren un aumento en el apoyo a Reformar Reino Unido, el partido populista antiinmigrante liderado por Nigel Farage.
Reformar solo tiene cinco escaños en la Cámara de los Comunes de 650 asientos, pero compite por el primer lugar en las encuestas con los laboristas y los conservadores, el principal grupo de oposición, aunque es probable que las elecciones estén a cuatro años de distancia.
Tanto los laboristas como los conservadores han tenido problemas para responder al ascenso de Reformar, y eso es un factor en la dura postura del gobierno sobre la inmigración.
Pero Rob Ford, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Manchester, advirtió que “atraer de vuelta a los votantes de Reformar con carnaza sobre los temas favoritos de Farage es una estrategia con pocas perspectivas de éxito y altos riesgos”.
“Los laboristas ganaron el verano pasado con un enfoque implacable en temas que unieron a una amplia coalición: crecimiento, servicios públicos y el costo de vida”, escribió en el periódico The Observer.
“Centrarse en cambio en temas que dividen a los laboristas y juegan a favor de las fortalezas de Farage no es una gran estrategia”, agregó.
