La República Dominicana se convirtió en víctima de la acrimonia en la política interna española con la difusión de un video que presenta al país como epicentro de la corrupción. La controversia surgió cuando el Partido Popular (PP), en su afán de atacar al gobierno de Pedro Sánchez, publicó un material satírico en el que se refería a la nación caribeña como “La isla de las corrupciones”, vinculándola indirectamente a los escándalos que sacuden a políticos españoles.
Ante este agravio, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) condenó enérgicamente la instrumentalización de la imagen de República Dominicana en disputas ajenas a su realidad. “Es inaceptable que se utilicen los símbolos patrios y la reputación de nuestro país para juegos políticos internos en España”, expresó la Cancillería en un comunicado difundido en X.
El Mirex recordó que República Dominicana ha sido reconocida por sus avances en materia de transparencia y fortalecimiento del Estado de derecho, por lo que calificó el ataque como un acto injustificado y ajeno a la histórica relación de amistad entre ambas naciones. Asimismo, enfatizó que no existe ninguna solicitud de cooperación jurídica por parte de España en casos de corrupción que involucren a la República Dominicana, desmontando cualquier insinuación de complicidad con tramas ilícitas.
La impiedad del juego
El material en cuestión, generado con inteligencia artificial (IA), imitaba el formato del reality show español “La Isla de las Tentaciones”, pero en este caso, cambiaba los rostros por los de figuras clave del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), incluyendo al presidente Pedro Sánchez, su esposa Begoña Gómez, el exministro José Luis Ábalos y Koldo García, un exasesor investigado en el “caso Koldo”.
Este último caso involucra un supuesto esquema de corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia del COVID-19, donde, según medios españoles, parte de los fondos habrían sido transferidos a República Dominicana a través de Pronalab, un laboratorio con sede en Santo Domingo. Sin embargo, el Gobierno dominicano aclaró que cualquier vinculación del país con esta trama es una distorsión malintencionada de la realidad.
El PP recula y Pedro Sánchez se disculpa
Tras el escándalo, el Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, retiró el video de sus plataformas digitales, donde había superado el millón de reproducciones. En un comunicado, la agrupación opositora afirmó que su intención “nunca fue atacar a la República Dominicana, sino denunciar la corrupción dentro del gobierno de Pedro Sánchez”. Además, destacó que el país caribeño es una “democracia consolidada con un fuerte compromiso con el Estado de derecho”.
Por su parte, el presidente español, Pedro Sánchez, lamentó el uso de la imagen de República Dominicana en la disputa política española y ofreció disculpas al país. “Siento mucha vergüenza y, en nombre de España, lo lamento profundamente”, expresó el mandatario.
La dureza e impiedad del juego político español quedó en evidencia con este episodio, donde la lucha política llevó a la difamación de un país extranjero. República Dominicana, ajena a las disputas entre el PP y el PSOE, terminó siendo arrastrada a un debate en el que no tiene ninguna participación, lo que resalta los riesgos de ser utilizado como chivo expiatorio en conflictos de política interna de otros países.
Este incidente ha encendido alarmas en el ámbito diplomático y en la opinión pública dominicana. Analistas advierten que el país debe alinear sus estrategias de comunicación y diplomacia para evitar ser blanco de campañas de desinformación que puedan dañar su reputación en el escenario internacional.
Mientras tanto, el Gobierno dominicano ha reafirmado su compromiso con la legalidad y la transparencia, dejando claro que no permitirá que la imagen del país sea utilizada como herramienta de manipulación en luchas políticas extranjeras.