En su primer rezo dominical tras ser elegido como pontífice, el papa León XIV lanzó un enérgico llamado a favor de la paz en los conflictos de Ucrania y Gaza, exigió la liberación de prisioneros y rehenes, y pidió a la Iglesia acoger y escuchar a los jóvenes para fomentar nuevas vocaciones religiosas.
Desde el balcón central de la basílica de San Pedro y ante unas 100,000 personas, el nuevo jefe de la Iglesia Católica expresó su cercanía con las víctimas de las guerras en curso y apeló directamente a los líderes del mundo para poner fin a la violencia.
“Llevo en mi corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano”, declaró el papa León XIV, antes de abogar por “una paz auténtica, justa y duradera lo más pronto posible”. También reclamó la liberación de todos los prisioneros del conflicto entre Rusia y Ucrania, y el regreso de los niños a sus hogares.
El pontífice estadounidense aprovechó el recuerdo de los 80 años del final de la Segunda Guerra Mundial para reiterar su mensaje: “Nunca más la guerra”. Calificó el escenario actual como “dramático” y reiteró su llamado “a los grandes del mundo” para detener los conflictos.
Alto al fuego
En relación con la Franja de Gaza, León XIV exigió un alto el fuego inmediato, asistencia humanitaria para la población “agotada” y la liberación de todos los rehenes. “Me duele profundamente lo que ocurre en la Franja de Gaza”, expresó ante los fieles.
También valoró positivamente el reciente acuerdo de alto el fuego entre India y Pakistán, al manifestar su esperanza de que las próximas negociaciones conduzcan a un “acuerdo fiable” entre ambas potencias nucleares.
Al concluir su intervención, envió un saludo especial a las madres por celebrarse su día en varios países. “Mando un querido saludo a todas las mamás, con una oración para ellas y para las que ya están en el Cielo. Buena fiesta a todas”, expresó.
Antes del rezo del Regina Coeli —que en tiempo pascual sustituye al Ángelus—, León XIV celebró una misa en las Grutas Vaticanas ante la tumba de san Pedro. Posteriormente, rezó frente a las tumbas de sus predecesores.
Jornada Mundial de Oración
El papa dedicó parte de su alocución a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, destacando la urgencia de contar con más llamados al sacerdocio y la vida consagrada. “¡La Iglesia los necesita!”, exclamó.
Instó a las comunidades eclesiales a brindar acogida, escucha y estímulo a los jóvenes en su discernimiento vocacional. “Que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos”, añadió. “No tengáis miedo, aceptad la invitación de la Iglesia”.
León XIV, hasta hace unos días el cardenal Robert Francis Prevost, se refirió también al mensaje dejado por el papa Francisco para esta jornada, en el que se exhorta a acompañar a los jóvenes: “Roguemos al Padre celestial el ser, los unos para los otros, cada uno según su estado, pastores ‘según su corazón’ capaces de ayudarnos mutuamente a caminar en el amor y en la verdad”.
Con este mensaje cargado de llamados a la paz, al diálogo y a la renovación espiritual, León XIV consolidó el tono de su incipiente pontificado, marcado por la sensibilidad hacia el sufrimiento humano y la necesidad de apertura dentro de la Iglesia.