El ministro de Trabajo, Eddy Olivares, afirmó que revisarán los resultados del plan piloto voluntario para reducir la jornada laboral de 44 a 36 horas, lanzado en enero de 2024 por esa institución.
El plan contemplaba una prueba de seis meses y una evaluación tres meses después para decidir su implementación. La propuesta planteaba una reducción del 20 % en la jornada, manteniendo el 100 % de la productividad.
El proyecto, encabezado entonces por el ministro Luis Miguel De Camps, no se ejecutó plenamente y quedó “sobre la mesa” por falta de seguimiento.
“Se quedó sobre la mesa y ahora habría que retomarlo porque no se tomó ninguna decisión sobre su aplicación. Ninguna empresa lo está aplicando porque eso era voluntario», indicó Olivares, quien adelantó que revisará las conclusiones alcanzadas para evaluar su viabilidad y, de considerarlo conveniente, someterlo al Consejo Nacional de Trabajo.
El piloto involucró a 492 empleados de seis organizaciones, redujo las horas de trabajo semanales en un promedio del 15 %. Los resultados mostraron que se lograron los objetivos empresariales en un 91 % de los casos y casi siempre en un 9 %, indicando que la reducción horaria no afectó las metas estratégicas ni operativas de los departamentos evaluados.
Además, el 96 % de los supervisores consultados afirmó que no se necesitaron más recursos para mantener las funciones habituales.
- El seguimiento al plan piloto de la semana laboral reducida fue hecho por el Ministerio de Trabajo y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm) en 2024.
Menos estrés
El estrés disminuyó en un 76 % y se observó una mejoría en el equilibrio entre la vida laboral y personal en un 88.6 %, según la percepción de los trabajadores.
El piloto también reveló que el 70 % de los supervisores notó a los participantes menos estresados y más comprometidos, con un 70.5 % utilizando el tiempo extra para compartir con sus familias y un 42.4 % participando en actividades recreativas.
Aumentar la formalidad laboral
Por otro lado, Olivares indicó que la principal meta del Ministerio de Trabajo es elevar la formalidad laboral al 50 %. Para ello, se trabaja en hacer más transparentes las planillas y combatir la práctica de mantener empleados fuera de nómina, lo que los excluye de la Seguridad Social.
- La estrategia incluye acciones para formalizar tanto a empresas como a trabajadores independientes y de sectores con alta informalidad, como la construcción, el campo, las bancas de apuestas (donde laboran unas 60,000 a 70,000 personas, en su mayoría mujeres), deliverys, motoconchistas y trabajadores independientes.
La formalidad —destacó— garantiza acceso a pensiones, cobertura por accidentes laborales, seguro de salud y demás beneficios del sistema.
Inspecciones y seguridad laboral
El ministro resaltó los avances de las inspecciones realizadas en empresas de capital extranjero, comercios y otros sectores, que han mejorado las condiciones laborales y reducido riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores.
Anunció la incorporación de 30 a 40 inspectores adicionales y la implementación de operativos que reemplazarán la inspección discrecional.
Además, se impulsará la certificación de más de 700 empresas este año como garantía de cumplimiento de estándares de seguridad y salud en el trabajo, un derecho laboral fundamental.