La combinación de ser lanzador y bateador es una dimensión que trae sus complicaciones: mantener la cabeza fría para esas dos funciones es una tarea que muy pocos se pueden dar el lujo de cumplir.
En el roster de los 30 equipos de Grandes Ligas se encuentran 780 peloteros y se incluyen el roster de 40 hombres en total serían 1,200 jugadores.
De ese total, sólo uno sube al montículo y ese mismo también es bateador y cualquiera de las dos funciones, la cumple con excelencia, no hay que ir lejos a buscar: Shohei Ohtani.
Si se exprime más la búsqueda, solo uno más, y de manera subrayada, con nivel élite lo hizo años atrás y hay que remontarse a 1914-1933 para encontrar a Babe Ruth.
Eso deja un número reducido de dos con esas funciones, entre los 23,615 que han desfilado en Major League Baseball, hasta ahora.
En esa lista intentó, sin mucho éxito, incluirse el dominicano Ronald Enmanuel Guzmán Cepeda (Ronald Guzmán), quien en 2024 firmó para la organización de los Orioles de Baltimore.
Tampoco es tan fácil ejecutar las dos funciones. “Eso es una locura”, señala.
Con Ohtani fluye todo diferente por una idea que arrastra desde años atrás, plantea Guzmán. “Yo diría que es como una fórmula que él ya tiene organizada desde joven, que le permite hacerlo a alto nivel”, advierte.
“No es tanto el trabajo fuerte, porque puedes hacerlo, pero te puedes desgastar, es como una fórmula que te mantenga descansado, eficiente, saludable”, dijo.
El experimento Guzmán
El nativo de La Vega pensó en la posibilidad de cumplir las dos funciones, al modo de Ohtani o Ruth. “Esa idea se me quedó grabada después de perderme la temporada por la lesión. Así que tuve mucho tiempo para pensarlo”, dijo Guzmán a Jake Rill de MLB.com el pasado año.
“Al ver a Shohei triunfar en las Grandes Ligas, pensé que yo también podía lograrlo”, agregó.
Algunas figuras que alguna vez intentaron subir esa montaña, son Willie Smith, Martin Dihigo, René Monteagudo; más reciente otros que experimentaron son Jared Walsh y Kaleb Cowart, de los Angelinos. Michael Lorenzen, de los Rojos, quien lo hizo a nivel universitario.
Los Rays experimentaron con Jake Cronenworth y Tanner Dodson en las ligas menores durante un tiempo, y permitieron que Brendan McKay, siguiera desempeñando ambas funciones hasta llegar a las Grandes Ligas, hasta que frenó por lastimarse.
Pero ninguno al nivel Ohtani-Ruth. Tampoco el dominicano, quien detalla una diferencia básica con respecto al japonés. “Yo lanzo a lo zurdo y bateo a lo zurdo es como un poquito más complicado”, explica.
Y sigue: “Él (Ohtani) como lanzador derecho, bateador zurdo el brazo no se le cansa tanto mientras él está bateando, a mí sí se me cansaba mucho cuando lanzaba y bateaba, era uno de los factores”.
Guzmán lo intentó en 2024 con los Orioles. Tuvo marca de 0-1, repartido entre dos ligas con Aberdeen y FCL Orioles, mientras bateaba .242, 19 empujadas y tres jonrones.
Ya no más
Guzmán frenó por cuenta propia su intención, sin dejar de destacar que fue provechosa. “Me divertí mucho, me enseñó muchísimo el aspecto de béisbol de verlo de diferente manera”, señala el jugador quien pertenece a los Toros del Este en la liga dominicana.
Tener el enfoque en las dos direcciones requiere de tener la mente disponible en ambas vías.
“Como lanzador y como bateador el juego es muy diferente. Como lanzador uno siente una adrenalina a la que uno siente como bateador y puede tener un poco de éxito como lanzador y es inexpresable”, describe el jugador.
Con todo y lo agradable que resultó, ya ese proyecto está suspendido, aún sea momentáneamente, tal como apunta: “La detuve temporalmente, ahora mismo estoy enfocado cien por ciento como bateador”, informa, “pero no descarto la posibilidad de quizás volver a lanzar.
Por alguna razón no a todos se le da lo que transmite Ohtani: .282, 102 empujadas y 146 anotadas (líder). No lanzó en 2024 y gran parte de este año por una cirugía Tommy John, pero tuvo 10-5 en 2023 y 15-9 en 2022 con los Angelinos de Los Angeles.
“Realmente es súper difícil y tener personas que tengan la disposición de querer llevarlo contigo”, reconoce el. “Porque uno solo no puede, pues al final del día uno depende de lo que los equipos quieran hacer contigo, los planes que tengan, entonces es bastante complicado”.


