Cuba tendrá apagones durante toda la jornada que llegarán a afectar en torno a la mitad del país durante el horario de mayor consumo de energía en la tarde-noche, informó este sábado la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
La afectación de la UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, corresponde a la zona del oeste y el centro de la isla, ya que cuatro de las cinco regiones del este “afectados” aún tras el paso del huracán Melissa.
Melissa provocó daños en las provincias orientales, no tanto en los bloques de generación como en las líneas de distribución.
A ello se suma la incapacidad para generar la energía que demandan los hogares y la economía, por lo que se mantendrá los habituales cortes en el suministro en las zonas no afectadas por Melissa (el centro y el oeste).
La estatal estima para el momento de máxima demanda de esta jornada una capacidad de generación para estas zonas de 1,660 MW frente a una demanda pico de 3,080 MW.
Lo anterior supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1,420 MW y una afectación estimada (lo que se desconecta previamente para evitar apagones desordenados) de 1,490 MW.
Actualmente, seis de las dieciséis unidades de producción termoeléctrica disponibles están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Estas centrales son responsables de en torno al 40 % del mix energético.
Además, decenas de centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil) y alrededor de trece no están operativas por déficit de lubricante. Estos equipos deberían suministrar alrededor del otro 40 % del mix energético.
Las centrales termoeléctricas cubanas, la columna vertebral de la generación energética nacional, están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones y mantenimiento.
Por su parte, muchos motores de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible, lubricante o repuestos.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
El Gobierno cubano señala por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a esta industria y las acusa de «asfixia energética».
Más
- Diversos cálculos no oficiales coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre 8,000 y 10,000 millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone.
- Los constantes apagones están paralizando la economía cubana, que se contrajo el 1.1 % en 2024 y suma en los últimos cinco ejercicios una caída acumulada del 11 %, según datos oficiales. La CEPAL también prevé que el producto interno bruto (PIB) de la sea negativo este año.


