-
La compañía de la manzana pasa su negocio de los dispositivos a los servicios, y las dudas crecen entre las grandes consultoras. El valor de las acciones, sin embargo, dice otra cosa.
-
Apple ya adelantó una bajada de las ventas para el primer trimestre en enero, unas previsiones que no gustan a los mercados.
-
El día después de que la empresa anunciase las nuevas Apple TV, Apple Card, Apple News y Apple Árcade, su valor en bolsa descendió un 1,2%. Sin embargo, el acumulativo del año y la cotización una semana después muestran otro escenario.
A veces perdemos la perspectiva y llegamos a creer que los negocios pueden mantener un modelo de crecimiento infinito y constante, pero lo cierto es que los mercados tienen techos y son veleidosos a la hora de otorgar sus favores. Por eso, cuando un miércoles de enero Apple anunció que las ventas en el primer trimestre fiscal caerían hasta un 10% respecto a las previsiones que se barajaban desde noviembre, todas las alarmas empezaron a tronar. ¿Qué pasaba con la compañía creadora del iPhone? ¿Estamos asistiendo al inicio de su declive?
Varios son los indicios que asustaron a los accionistas y analistas, pero la medida que puso la mosca tras la oreja de todos fue el cambio que se introdujo a partir de noviembre de cómo se informaría de la situación financiera de la compañía: dejarían de dar el número de unidades vendidas de iPhone, iPady Mac.
“Como demuestra nuestra realidad financiera en los últimos años, la cantidad de unidades vendidas en un período de 90 días no es necesariamente representativa de la fortaleza subyacente de nuestro negocio. Además, una unidad de venta es menos relevante para nosotros hoy de lo que lo era en el pasado, dada la amplitud de nuestra cartera y la mayor dispersión de los precios de venta dentro de una línea de productos determinada”, explicaba el CFO de Apple, Luca Maestri. Pero los analistas vieron en esta decisión un intento de ocultar las debilidades crecientes de la compañía.
Caída de ventas
A pesar de que Apple echó balones fuera afirmando que el lastre de los resultados se debía el desplome de las ventas en China, lo cierto es que los expertos veían problemas más profundos en su negocio. Principalmente la subida de los precios, que los clientes no han visto justificados al considerar que los últimos modelos de iPhone XR y XS no representan un salto tecnológico similar al del iPhone X previo.
Ese incremento de precios también ha hecho que el usuario medio de iPhone cambie actualmente de modelo cada 30 o 36 meses, frente a los 24 meses que venía siendo de media en el pasado, y esto llevó a Apple a responder destacando de forma inusual en su web su programa para cambiar de teléfono.
No deja de ser cierto que la gran apuesta de la compañía en China no ha sido cómo se esperaba, convirtiéndose en un importante un revés por la presión de los fabricantes rivales en este mercado, que han hecho que su cuota en el mercado chino de smartphones cayera por debajo del 10% en el segundo y tercer trimestres de 2018. Por su parte, sus rivales Oppo, Vivo y Huawei escalaron por encima del 20%, superando esta última el pasado verano a Apple al convertirse en el segundo mayor fabricante mundial de smartphones, por detrás de Samsung.
La guerra con Netflix
El problema para muchos es que Tim Cook se va a meter en una guerra con Netflix, que es una plataforma muy asentada en el mercado y la cultura audiovisual. «Ahora queda claro que Apple pretende hacerle la competencia a Netflix, y eso no es barato», se lamenta la firma británica Jefferies en su informe. «No vemos que Apple pueda imponer unos precios muy altos debido al tamaño de la oferta de contenidos en el lanzamiento. Si Apple quiere apostar por esta iniciativa a largo plazo, esta podría presionar sus cuentas durante unos años».
Aunque hay quien ve una fortaleza competitiva en el tipo de clientes que Apple tiene en su cartera. Es el caso de Needham, que afirma que “Netflix tiene una posición competitiva inferior a Apple a largo plazo en dos aspectos: costes de adquisición de clientes y costes de los contenidos. Apple tiene cero costes de adquisición de clientes, dado que su primer objetivo será atraer a los 900 millones de usuarios únicos globales que tiene, que son los consumidores más ricos del mundo”.