Entre 10 y 15 nuevos casos de carcinoma de piel son atendidos cada mes en el Instituto Dermatológico y de Cirugía de Piel Dr. Huberto Bogaert Díaz, centro ubicado en el Distrito Nacional. El carcinoma es definido como el cáncer que empieza en la piel o en los tejidos que revisten o cubren los órganos internos.
La cifra que se registra en la República Dominicana podría parecer normal, pero no lo es, tomando en cuenta que los casos han ido en aumento en los últimos años y que de esa cantidad, entre un 15%y 19% resulta ser maligno, de acuerdo con datos suministrados por la doctora Luisa González viuda Bogaert, directora adjunta jefa de cirugía de la institución.
También inquieta el hecho de que está variando el tipo de personas que afecta. “Un punto que debemos tener en cuenta, que hemos visto que cada año la incidencia es mayor, definitivamente está aumentando y las características raciales han variado, por ejemplo en los años 85, 90, la presentación era en pacientes de tez clara, ya eso ha variado, ya eso no existe, la presentación ya abarca a todos los fototipos de piel”, dijo.
Además preocupa que en algunos casos, son pacientes viejos que vuelven con otras lesiones, porque ya han sufrido un daño solar y una alteración en su piel genética y se curan de un cáncer y suelen desarrollar otro tipo.
Los cánceres de piel más comunes en el mundo y en la República Dominicana son los carcinomas de células basales o carcinoma basocelular. En los primeros, los casos rondan 80%, y el carcinoma de células epidermoides, cuyo porcentaje está entre un 15% y 19%. El 1% restante corresponde al melanoma maligno, que sí es mortal.
Sobre el carcinoma epidermoide, la doctora señala que este “sí tiene un índice de mortalidad sobre todo si los carcinomas espidermoides se presentan a nivel de orofaringe, a nivel de los labios, a nivel del cuello y/o a nivel del pabellón auricular”.
La eventual mortalidad se da porque hay un tipo de carcinoma que tiende a ser esclerosante o terebrante, que son los que perforan o se diseminan, “de una forma que atentan contra grandes vasos, contra estructuras importantes vitales para la vida y también pueden hacer metástasis, sobre todo a la cadena cervical o los ganglios cerebrales”.
Este tipo de carcinoma suele presentarse como una ulcerita, una descamación o una plaquita eritomatoescamosa que no cicatriza.
“La mayoría de este carcinoma es en cara porque son en áreas expuestas al sol ”, aduce
El carcinoma basocelular, el de mayor manifestación y que no es letal, se presenta como una pápula, que muchos pacientes confunden con un barrito de acné que nunca llega a desaparecer. “Puede presentar en una ligera descamación, o una pequeña placa esclerosada, que se ve como si fuera cera. La persona suele estar afectada por este tipo de carcinoma por 15,20, 25 y 30 años.
La principal causa de los carcinomas de piel es la exposición solar, pero también hay otros factores como la contaminación ambiental, que ha cambiado por el deterioro de la capa de ozono. La exposición acargas eléctricas negativas, como las emitidas por las computadoras y ciertos tipos de luces y el fumar.
El tratamiento principal es la cirugía de extirpación, pero existen otras opciones a aplicar de acuerdo a cada caso. Si el paciente tiene un carcimona de células espidermoide, dependiendo del grado de invasión, metástasis, tamaño y localización necesita radio o quimioterapia. Están también los injertos, los colgajos (que son reconstrucción facial con piel) y la criocirugía, que es nitrógeno líquido que congela el tejido neoplásico o el tejido dañado, entre otros.
De acuerdo a la doctora, las personas que tengan entre 15 o 20 “nevos” o lunares en sus cuerpos debe ser revisados periódicamente. También pide acudir a chequeo cuando algún lunar haya cambiado de tamaño o color, se haya apostillado o emita sangre u otro tipo de líquido. También cuando se ulcera. Este tipo de lunar puede convertirse en un carcinoma, por lo cual debe vigilarse, dice.