Al borde del precipicio estaban los Nuggets y Jamal Murray al filo del final del tercer periodo. La historia de anoche en Denver no es igual que la vivida en Oakland el lunes, pero se le parece. Si los Clippers remontaron 31 puntos a domicilio a los Warriors, Denver sustrajo a los Spurs una renta de 19 unidades, en casa, para empatar la serie.
Habría sido un desastre mayúsculo que los de Mike Malone viajaran a San Antonio con un 0-2 en contra, pero es algo que estuvo muy próximo a suceder y que solo evitaron los Nuggets con un excelente cuarto y medio final. Los Nuggets y Murray. A falta de 4 minutos y 28 segundos para que acabara el tercer cuarto, la alarma era total en el Pepsi Center: 59-78 para los Spurs. Desde ahí, como en un acto de cierta imitación a los Clippers, Denver se lanzó hacia la remontada. Había menos agua en el barco a falta de 12 minutos (75-82) y terminaron de achicarlo los locales en el último asalto, donde con un parcial de 39-23 sentenciaron la velada. Y respiraron.
Murray, momentos que valen una temporada
Hay carreras que quedan marcadas por menos, por lo que podemos decir que Jamal Murray no solo salvó a Denver ayer, sino posiblemente a él mismo. Recuerden, el exterior de los Nuggets había sido el triste protagonista del 0-1 del sábado, cuando erró el tiro decisivo y luego perdió la pelota en la última posesión. Anoche iba camino de empeorarlo todo más. En los tres primeros cuartos firmaba solo 3 puntos, todos desde el tiro libre, pues acarreaba un lastimoso 0/8 en tiros de campo. “Nunca pensé en sustituirlo”, aseguró después Mike Malone sobre Murray y su penoso partido… hasta el cuarto final. Aquí, 21 puntos del canadiense y 8/9 en tiros de campo espolearon a los Nuggets para completar la remontada. El único fallo de Murray en este tramo llegó con todo decidido.
Una metamorfosis imprescindible para él y para Denver, necesitada la franquicia de buenas noticias inmediatas en esta ronda de playoffs que se le podía haber escapado ya con 0-2. No obstante, nervios en el Pepsi Center, con ciertos fans locales pitando a Will Barton, noche pésima para él con 3 puntos y 1/10 en tiros de campo. “Así no le van a ayudar”, criticó Malone.
En los Spurs, DeMar DeRozan fue el máximo anotador, también del partido, con 31 puntos, para 24 tantos y 8 rebotes de LaMarcus Aldridge. “Concedimos 39 puntos en el último periodo. Ese fue el fin de la historia”, resumió en la rueda de prensa Gregg Popovich. Pero la historia de la serie sigue, desde este jueves en Texas.
Fuente: nbamaniacs.com