La información nutricional es obligatoria por normativa del bloque, pero un proyecto impulsado por la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) quiere dar un paso más, que tiene que ver con un contexto de malnutrición.
En diálogo con la nacion, Carla Martín Bonito, directora ejecutiva de la Copal, cuenta de qué se trata la iniciativa y cuál es la postura de los países miembros del bloque.
¿En qué consiste el proyecto de etiquetado frontal y por qué es tan importante?
R-Lo que se busca es ponerles la lupa a determinados nutrientes que son considerados incidentes en las enfermedades crónicas no transmisibles. Hay distintos sistemas de etiquetado frontal para informar. El que promueve la Copal propicia uno que informa al consumidor. Lo que figura al frente del etiquetado indica en qué proporción participan los nutrientes en cada porción del producto. La idea es que esté visible, simplificada. La información nutricional está, pero trae al frente lo que serían azúcares totales, grasas y sodio. Y no es que sean malos nutrientes, solo se quiere exponer cuál es el aporte de ese nutriente en la porción de ese producto. Los nutrientes cumplen una función en el organismo, lo que se busca entonces es informar la proporción para que uno pueda construir su dieta con una mirada de variedad y equilibrio.
¿Cuántos sistemas de etiquetado frontal hay en el mundo?
¿Por qué estos cuatro nutrientes?
R-Son los nutrientes que se consideran de mayor relevancia e incidencia en enfermedades crónicas no transmisibles cuando se consumen en exceso. Hay acuerdo en que los nutrientes a resaltar son estos y están internacionalmente consensuados. El punto es cómo los traemos al frente y con qué información.
Las porciones en el Mercosur también están consensuadas y definidas. El sistema gráfico, en cambio, no. Etiquetado frontal es una discusión más reciente. De hecho, ahora forma parte de la agenda del grupo de trabajo número 3 del Mercosur, que es la Comisión de Alimentos. Hace un par de semanas estuvieron reunidos y ya se derivó el tema para el próximo encuentro anual del Mercosur con la intención de armonizar los sistemas.
¿Cuál es el impacto en el comercio exterior de esta iniciativa?
R-Para la Argentina es primordial por el mercado brasileño. Se ha llegado a calcular el costo operativo: manejar sistemas distintos puede significar US$2,5 millones anuales.
Fuente: lanacion.com