En algún que otro momento, y sin excepción, todos nos hemos convertido en unos apasionados de los retratos. Buscando siempre el objetivo de alcanzar el mejor resultado sin pasar por un centro de estudios. Por ello, las lentes de los móviles se han llenado de herramientas que nos ayudarán a tomar la foto perfecta con la cámara del teléfono sin que el usuario tenga apenas que hacer nada más que apuntar y disparar. Cómo si fuéramos auténticos profesionales.
Sin embargo, a pesar de herramientas de IA, modos automáticos y opciones de disparo que buscan la mejor composición, la mejor instantánea es la que ha sido buscada por el usuario en base a las condiciones de la misma. No es lo mismo disparar una foto a contraluz bien iluminada cuando lo buscado es, precisamente, un alto contraste en la imagen.
Los colores que nos encontramos en la naturaleza, los días de playa y piscina o los reencuentros con amigos y familiares son sinónimo de verano. Para no perdernos ninguno de estos momentos los smartphones de hoy en día cuentan con doble, triple o cuádruple lente con sensores de 48, 64 y hasta 108 Mpx para capturar todos los detalles incluso en las situaciones de luz más difíciles cuando cae la noche con el modo ultra nocturno.
Para aprovechar al máximo este hardware, te dejamos una serie de consejos para hacer fotos perfectas con el móvil y que, además, siempre puedas jugar con diferentes resultados ante un mismo escenario.
Ajusta la app de cámara
Es el momento de ver todo lo que se esconde dentro de la configuración de la aplicación nativa de nuestro smartphone. Dentro de la conocida cámara del móvil, podremos encontrarnos más o menos opciones con las que ‘jugar’ para conseguir capturar instantánea con grandes resultados.
Huye del modo automático
La IA presente en nuestros teléfonos se ha vuelto tan sofisticada que es capaz de saber lo qué estamos enfocando en todo momento. Pero que lo sepa y ajuste de forma automática los valores de disparo no quiere decir que conozca el resultado que queremos obtener. ¿Y si queremos poner el foco en un lugar distinto?, ¿jugar con el contraluz? o, ¿si queremos variar la velocidad de obturación para jugar con el movimiento de los elementos?
El modo automático nos va a sacar grandes fotos sí, pero pocas veces serán tal y como las queremos.
Usa el modo Manual
Todos y cada uno de nuestros móviles cuentan con un modo manual o profesional que nos van a dejar alterar cada variable de la captura. Por supuesto, el resultado siempre dependerá de la calidad de los sensores pero en el 90% de las ocasiones el resultado va a ser más satisfactorio que usando el modo automático. De esta forma podemos alterar a nuestro gusto…
Enfoque: la app de cámara de nuestro teléfono permite escoger entre varios modos diferentes de enfoque para conseguir capturas con el fondo desenfocado o, por ejemplo, ser más precisos a la hora de realizar capturas macro.
Balance de blancos: en función de la luz de nuestro entorno podemos variar el color de la toma para virar nuestras imágenes hacia un color más puro o tonos más fríos o cálidos.
Velocidad del obturador: si tenemos un trípode a mano, bajar la velocidad de obturador nos va a permitir aprovechar mejor la luz sin forzar el sensor hasta que aparezca el ‘temido’ ruido.
Sensibilidad ISO: similar al campo anterior, en zonas muy oscuras podemos elevar la sensibilidad ISO para forzar el sensor y obtener una iluminación extra en la imagen. Poco recomendable a menos de que la foto lo merezca.
Luminosidad: otro componente que permite ajustar la nitidez y brillo de nuestras tomas para obtener un mayor nivel de detalle.
Configuraciones escondidas
Ahora mismo casi todas las aplicaciones que por defecto encontramos en nuestro teléfono contienen diferentes modos de captura. Así por ejemplo la última versión de One UI para smartphones de Samsung estrena la función ‘Captura única’ que permite, de una sola toma, capturar vídeos e imágenes diferentes. No está de más que te desplaces por los menús de tu smartphone para descubrir todo lo que puedes hacer con la cámara.
Ayúdate de la IA
Desde hace tiempo los procesadores de Qualcomm, MediaTek y HiSilicon han incorporado tecnología de Inteligencia Artificial que mejora, sobre todo, el departamento fotográfico.
Gracias a ello, sin que tengas grandes conocimientos, se adaptarán las condiciones de la captura a lo que estamos enfocando sin que debas acceder al modo profesional de la app de cámara y podrás hacer mejores fotos con el móvil. Para ver las diferentes opciones que nos ofrece la app nativa de nuestro terminal, tan solo deberemos ir a la aplicación> tocar sobre el icono del engranaje > Ajustes de IA. Y ahí dentro, ya podremos activar o deshabilitar las distintas funciones que tiene nuestro smartphone.
Encuadre y enfoque
Para poder sacar fotos profesionales con la cámara del móvil no podemos olvidarnos de algo tan importante como el encuadre de la instantánea y, sobre todo, el enfoque deberemos realizar con el sensor. Sin estos dos aspectos, será imposible conseguir buenos resultados, por muy buenas que sean las lentes del dispositivo que tenemos.
La regla de los 3 tercios
La regla de los tercios es una técnica de composición utilizada para ordenar los elementos de una imagen con el fin de hacerla más interesante, guiando la mirada del espectador. De esta forma se establece que todo aquello que se sitúe en cualquiera de los tercios de una imagen (superior o inferior y derecho o izquierdo) será más atractivo.
Eso sí, como siempre, las reglas están para romperlas y una instantánea perfectamente centrada y simétrica puede tener toda la intención de asombrar al usuario. Por ello, siempre que tengas oportunidad, lo mejor es que pruebes a hacer la misma imagen con distintas composiciones para saber cuál es la que más te gusta.
No tienes una réflex
Por mucho que los fabricantes de teléfonos aleguen que sus capturas son capaces de igualar el resultado de una cámara de fotos profesional, hoy por hoy esto no es Asia debido al menor tamaño de sensor presente en nuestros móviles. Por ello, una imagen con un sensor de 64 MP de nuestro smartphone puede verse peor que una de 12 MP de una réflex de rango medio. No te frustres, es normal, pero a cada dispositivo hay que saber qué le podemos exigir.
Estabilízate
Si buscas una foto profesional con el sensor de tu terminal, al menos similar a la de una réflex, te es imprescindible contar con un trípode y un disparador automático que puedes comprar en Amazon por menos de 20 euros.
Si queremos trabajar con imágenes de larga exposición donde la luz entra más tiempo por el objetivo, es imprescindible que el móvil no se mueva para que la imagen no salga movida. Por ello, debemos dejar el teléfono muy estable y evitar tocar la pantalla para hacer la instantánea, pues una mínima vibración nos estropeará el resultado final del archivo multimedia. Para evitar esto, usa un controlador Bluetooth o trabaja con el retardo de disparo que puedes encontrar en los ajustes de la app de cámara.
Muévete
¿Cuántas imágenes has visto de un mismo escenario que son prácticamente idénticas?
En lugar de hacer una foto como profesionales de la playa, prueba a agacharte y mantener en primer plano un montículo de arena con el mar de fondo. O date la vuelta y descubre un precioso atardecer entre los árboles del bosque. Incluso puedes fijarte en los cristales de un edificio para encontrar la instantánea más artística.
Además, casi todas las imágenes acompañadas de un marco natural (las ramas de un arbusto, un conjunto de nubes, la silueta de una señal de tráfico) suelen ganar en dinamismo a la hora de tomar la captura.
Controla la luz
Mediante la app de nuestro móvil podemos configurar el balance de blancos y la temperatura de color de la escena al mismo tiempo que podemos subir o bajar la exposición de la toma. Gracias a ello, podremos iluminar mejor el escenario o jugar con las sombras que cree nuestra escena.
No tengas miedo a disparar en diferentes horas del día un mismo paisaje o un mismo retrato pues más allá de la ‘hora mágica‘ o ‘the golden hour’ (al anochecer y al atardecer) puedes comprobar como la luz genera diferentes sensaciones al capturar un mismo objeto.
Además, cuando vamos a realizar una captura con la cámara del móvil, por lo general, podremos encontrarnos con tres escenarios diferentes según su exposición:
Sobreexpuesta: cuando captamos más luz de la que hay en el ambiente en ese momento exacto, proyectando zonas demasiadas claras en la instantánea.
Expuesta: cuando la cantidad de iluminación que se capta con el sensor del terminal es fiel a la realidad.
Subexpuesta: cuando conseguimos capturar menos luz de la que hay en el momento en el que estamos sacando la imagen, quedando zonas de la instantánea demasiado oscuras.
Por esto mismo, debemos saber compensar la exposición. No obstante, este método puede variar según el modelo de nuestro terminal, pero, normalmente, viene representado con el símbolo de un sol o una bombilla, además los símbolos ‘+/-‘. En cualquier caso, tendremos que poder encontrar una barra deslizante para ajustar en mayor o menor medida la cantidad de luz que capta el sensor del smartphone.
Los accesorios imprescindibles
Para conseguir los mejores resultados en todo momento no solo nos bastará con el software y la calidad de los sensores del dispositivo, sino que necesitaremos un empujón extra. En este caso, os recomendamos tres accesorios que no nos vendrán nada mal para tomar fotos profesionales con el móvil.
Trípode
Ya hemos hablado de él. Es el accesorio imprescindible, no solo cuando quieras que las imágenes no te salgan movidas o quieras trabajar con imágenes de larga exposición, sino que también sirve para hacer fotos de grupo y no quedarte siempre fuera. En Amazon tienes infinidad de ellos partiendo desde los 10 euros, incluso con patas flexibles para sostener tu móvil en superficies menos estables.
Disparador remoto
Uno de estos aparatos, conectado por Bluetooth al móvil, te permitirá hacer todo tipo de imágenes, ya sean con la frontal o con la cámara trasera, sin necesidad de tocar la pantalla o los botones de disparo. Esto te permite hacer grandes fotos a distancia o eliminar posibles tomas desenfadadas y movidas.
Gimbal
Los profesionales de la grabación de vídeo llevan tiempo usando lo que se conoce como Gimbal para las réflex profesionales y que este accesorio diera el salto a la fotografía móvil era solo cuestión de tiempo.
Aunque parezca un palo selfie, un extenso de nuestro brazo, realmente se trata de una plataforma motorizada que permite realizar movimientos suaves con el smartphone y evitar las sacudidas durante la grabación. Esto mantiene estable la imagen que estás grabando independientemente de los movimientos que tú hagas. Es decir, tú puedes estar moviendo alocadamente el brazo pero el móvil permanecerá en su sitio.
El sistema mecánico del accesorio equilibra el movimiento que hacemos con el teléfono para que la cámara no se mueva y evita temblores innecesarios en la grabación.
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