Nadie sabe cuánto durará la guerra en Ucrania, afirmó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenskyy, pero las tropas ucranianas desafían las expectativas al impedir que las tropas rusas tomen el este de Ucrania, donde se han concentrado los combates durante las últimas semanas.

En su mensaje vespertino en video, Zelenskyy dijo estar orgulloso de los defensores ucranianos que han logrado frenar el avance ruso en la región del Donbás, que hace frontera con Rusia y donde separatistas con apoyo de Moscú controlan buena parte del territorio desde hace ocho años.

“¿Recuerdan cómo en Rusia, a principios de mayo, esperaban tomar todo el Donbás?”, dijo el presidente el sábado por la noche. “Ya es el 108vo día de guerra, ya es junio. El Donbás resiste”.

Tras un intento fallido de tomar Kiev, la capital de Ucrania, al comienzo de la guerra, Moscú se centró en tomar las partes del Donbás, una región de mayoría rusófona, que aún estaban en manos de Ucrania, así como la costa sur del país. Pero en lugar de asegurarse una conquista rápida y decisiva, las fuerzas rusas se han visto arrastradas a una batalla larga y laboriosa, gracias en parte a las armas proporcionadas por Occidente al ejército ucraniano.

Sievierodonetsk, una ciudad oriental con una población de 100,000 habitantes antes de la guerra, sigue siendo objeto de una intensa lucha, según ambos bandos. La ciudad y la vecina Lisychansk son las últimas zonas importantes de la provincia de Luhansk del Donbás que no están bajo el control de los rebeldes prorrusos.

Leonid Pasechnik, el jefe de la República Popular de Luhansk, declarada por los separatistas, dijo que los combatientes ucranianos permanecían en una zona industrial de la ciudad, incluyendo una planta química donde los civiles se habían refugiado durante un bombardeo ruso de semanas.

“Sievierodonetsk no está completamente liberada al 100 %”, dijo Pasechnik, afirmando que Ucrania estaba bombardeando la ciudad desde la planta de Azot. “Así que es imposible llamar a la situación de calma en Sievierodonetsk, que es completamente nuestra”.

El gobernador de Luhansk, Serhii Haidai, dijo el sábado que se había producido un gran incendio en la planta durante los ataques rusos.

Haidai dijo el domingo en la aplicación de mensajería Telegram que las fuerzas rusas seguían bombardeando la planta química y destruyeron un segundo puente que conectaba Sieverodonetsk y Lisichansk.

No dijo cuántos soldados o civiles estaban encerrados en la planta.

Un funcionario de la “República Popular de Luhansk”, Rodion Miroshnik, dijo que entre 300 y 400 soldados ucranianos permanecían bloqueados dentro de la planta química de Sievierodonetsk junto con varios cientos de civiles. Dijo que se está tratando de evacuar a los civiles, pero que las tropas sólo podrán salir si deponen las armas y se rinden.

Al norte de la ciudad, los bombardeos rusos sobre los asentamientos de la región de Járkiv mataron a tres personas, dijo el domingo el gobernador Oleh Syniehubov.

El ejército ruso dijo el domingo que había destruido un gran depósito de armas en el oeste de Ucrania, mientras que funcionarios locales dijeron que los ataques con misiles habían herido a civiles.

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo que los misiles Kalibr, de largo alcance y con base en el mar, habían alcanzado “un gran depósito de sistemas de misiles antitanque, sistemas portátiles de defensa aérea y proyectiles suministrados al régimen de Kiev por Estados Unidos y países europeos” cerca de la ciudad de Chortkiv, en la región occidental ucraniana de Ternópil.

El gobernador de Ternópil, Volodymyr Trush, dijo que los ataques con misiles en Chortkiv hirieron a 22 personas, entre ellas siete mujeres y un niño de 12 años. Añadió que cuatro misiles rusos, lanzados el sábado por la noche, destruyeron parcialmente una instalación militar y dañaron cuatro edificios residenciales.

En otros lugares de Ucrania, una contraofensiva expulsó a los combatientes rusos de partes de la región sureña de Jersón que tomaron al inicio de la guerra, según Zelenskyy.

Moscú ha instalado autoridades locales afines en Jersón y otras zonas costeras ocupadas, donde ofrece pasaportes rusos a la población, emite noticieros rusos y trabaja para introducir la programación escolar rusa.

Zelenskyy dijo que si bien el final de la guerra no está a la vista, Ucrania debe hacer todo lo que pueda para que los rusos “lamenten todo lo que han hecho y puedan responder por cada asesinato y por cada ataque en nuestro hermoso estado”.

El mandatario ucraniano afirmó que Rusia ha sufrido en torno al triple de bajas militares que la cifra estimada para Ucrania.

“¿Para qué”, preguntó. “¿Qué has conseguido, Rusia?”. Por el momento no hay estimaciones independientes fiables sobre la cifra de muertos de la guerra.