Un grupo de diplomáticos desvinculados del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) denunciaron al país y al ministerio ante el Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por su desvinculación “de forma irregular violando la ley”.
Los diplomáticos, quienes fueron desvinculados de sus puestos con el cambio de gobierno, a la llegada del presidente Luis Abinader al poder, la mayoría, dicen que hacen pública su denuncia ahora porque el país está solicitando un asiento permanente ante el Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y precisamente le está violando sus derechos.
Entre los denunciantes están los exconsules Ramón Carreño y Rafael Hernández Cuevas, quienes dijeron que sometieron sendos recursos por ante el Tribunal Superior Administrativo. En el caso de Carreño dijo que ya obtuvo una sentencia que le favoreció y Hernández espera por la sentencia.
Al igual que ellos los demás diplomáticos de carrera, que dijeron son cientos, también están sometiendo recursos para buscar ser repuestos en la función pública.
Explicaron que no están buscando ser designados nuevamente en los consulados donde trabajaban, pero que la Ley establece que no pueden ser rebajados de categoría ni ser cancelados sin haber cometido alguna falta que amerite su cancelación. Tampoco se les notificó por escrito el motivo de su cancelación para que pudieran apelar, como se debe hacer con todos los empleados de carrera, según dijeron.
Carreño y Hernández dijeron que notificaron al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Gobierno, en el Palacio Nacional, que su denuncia fue recibida y aceptada por el Comisionado de Derechos Humanos, que preside la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet.