Los móviles de Apple han experimentado una enorme evolución durante la última década. Desde el iPhone 6 de 2014 hasta el iPhone 14 de 2022 hemos visto una serie de cambios que lo han acabado convirtiendo en el smartphone por antonomasia y este avance es el que vamos a analizar en esta publicación.
La tecnología ha avanzado a pasos agigantados a lo largo de todos estos años y esto es algo perceptible en los dispositivos de la empresa de Cupertino. Esto también se extrapola al sistema operativo Android, aunque la mejora no ha resultado tan significativa de manera repentina. Es justo por esta razón por la que merece la pena explorar el camino hasta el éxito del iPhone.
El iPhone 6 comenzó la revolución
Las generaciones anteriores al iPhone 6 no gozaron de una extrema popularidad como los actuales salvo con la excepción del iPhone 5, que fue el primero en estrenar el Touch ID. Sin embargo, sería el siguiente modelo el que se convertiría en el iPhone con mayores dimensiones hasta el momento con un tamaño de 5,5 pulgadas y que apostaría por bordes curvos para su arquitectura.
También fue la primera vez que Apple presentó dos móviles de una misma familia. La capacidad de almacenamiento aumentó hasta los 128 GB y se caracterizaba por tener una batería de 1.810 mAh. En cambio, la pantalla que utilizaba era un panel IPS, el cual se mantendría hasta mucho más adelante.
Con la llegada del iPhone 7 en 2016 apreciamos una evolución en cuanto a rendimiento, puesto que integraba el chip Apple A10 Fusion frente al A8 que llevaba el iPhone 6. El botón Home pasó a ser háptico, es decir, no se podía pulsar, sino que respondía ante la sensibilidad táctil. La memoria interna pasó a ser de 256 GB como máximo y la pantalla volvió a reducir su tamaño hasta las 4,7 pulgadas a la par que mantenía una batería prácticamente idéntica y equipaba el mismo panel IPS.
La evolución más impactante.
A partir del 2017, hace 5 años, sería cuando comenzaríamos a apreciar una drástica mejora respecto a los anteriores. Si bien es cierto que el iPhone 8 no es el indicado para hablar de evolución, ya que mantenía una pantalla bajo las mismas condiciones y una batería de menor capacidad que la del iPhone 7. La única innovación de este teléfono fue la introducción de la carga inalámbrica, pero nada más destacable, sobre todo, porque seguía con el excelente nivel fotográfico que habían mostrado las anteriores generaciones de Apple.
Sin embargo, sería el iPhone X el que demostró que la compañía de Cupertino podía dominar el mercado a su antojo con un terminal de una calidad indudable y convirtiéndose en el mejor iPhone de la historia hasta entonces. El diseño cambió por completo para renovarse totalmente y dejar a un lado el botón háptico para ofrecer un iPhone todo pantalla con la excepción del notch superior.
Además, aumentó el tamaño y el peso del dispositivo hasta llegar a las 5,8 pulgadas y 174 gramos, respectivamente. Dos de los avances más significativos en este momento fue el Face ID para lograr un desbloqueo facial de alta seguridad y una pantalla OLED para representar el contenido con unos colores y detalles mucho más llamativos. La batería también experimentó una mejora de hasta 1.000 mAh para alcanzar los 2.716 mAh de capacidad máxima. Asimismo, la llegada de la variante iPhone XS supuso el inicio del dominio fotográfico de Apple con una consistente mejoría en las capturas con escasa iluminación.
Por otra parte, el iPhone 11 llegó con chip que está dos generaciones por delante del iPhone 10, por lo que el rendimiento mejoró notablemente en todos los aspectos. Una cualidad interesante es que fue el primero en tener una segunda cámara ultra gran angular e incluir modo noche; mientras que el modelo Pro hizo lo propio con una configuración de triple lente y el iPhone 11 Pro Max con la mejor batería vista en un teléfono de Apple.
Apple se ha estacando
Desde el año 2020, con el aterrizaje de la serie iPhone 12, la marca estadounidense apostó por una nueva versión denominada como Mini, un dispositivo compacto que seguía disfrutando de la potencia de los modelos superiores. Aquí fue cuando entró en juego la conectividad 5G, aunque también fue cuando Apple comenzó a reservar la mejor batería para los móviles Pro Max.
En 2021, la compañía de Tim Cook escuchó las críticas de los usuarios respecto a la autonomía y mejoró tanto su capacidad general como la eficiencia energética de la batería del iPhone 13. Un añadido determinante para la cámara fue el modo cine para obtener grabaciones de muchísima calidad y poner el broche de oro a unos sensores que hacen unas fotos perfectas bajo cualquier condición. La evolución en esta generación se dio con la llegada de los 120 Hz a las pantallas de las variantes Pro y Pro Max.
Ya en pleno 2022, con el aterrizaje de la reciente familia iPhone 14, hemos apreciado una serie de críticas por parte de la comunidad hacia Apple no solo por los insignificantes cambios de estos últimos, sino también por la subida de precios que han sufrido. Lo más destacable es la desaparición del iPhone Mini en detrimento del iPhone 14 Plus.
No obstante, las variantes estándar del teléfono se quedaron sin evolución e incluso mantenían el mismo procesador que el iPhone 13. Han sido las versiones del iPhone 14 Pro y Pro Max los que presumen de innovaciones, como la Dynamic Island, una píldora que cambia de forma para mostrar contenido; una cámara de 48 MP para obtener más detalle; y la pantalla Always On Display que tanto tiempo llevábamos viendo en Android. De modo que la evolución de Apple se ha estancado, así que solo queda esperar para ver si revierten la situación.
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