Se los conoce como ‘bouquinistes’ (de “bouquin”, libro en argot). Son parte de la tarjeta postal parisina, apostados con sus cajas verdes en los márgenes del Sena. En estos días, los libreros expresan su enojo e incomprensión ante la decisión de las autoridades de desalojarlos durante los Juegos Olímpicos, que debutarán el 26 de julio de 2024.
En un correo enviado a esos libreros el martes, la prefectura de la policía de París consideró «indispensable» para garantizar la seguridad del acto de apertura de los juegos que las cajas que usan los libreros para exponer sus volúmenes de ocasión, y que están situadas dentro del perímetro de la ceremonia, sean «retiradas».
El diario Le Parisien apunta que esta medida afectará a los libreros durante toda la competencia y que alcanzará el “59 % de las cajas instaladas”, es decir unas 570.
El representante de los cerca de 200 libreros de la Asociación Cultural de ‘bouquinistes’ de París, es decir, un 88 % del total, sostuvo que no tienen «ninguna intención de moverse».
«Durante una reunión organizada el 10 de julio en la alcaldía, […] nos explicaron claramente que íbamos a tapar la vista el día de la ceremonia», declaró el presidente de la asociación, Jérôme Callais, citado por AFP.
«Somos un símbolo importante de París, hace 450 años que estamos aquí. Querer borrarnos del paisaje, mientras que la celebración de estos Juegos debe ser la celebración de París, parece algo un poco loco», señaló.
La alcaldía propuso encargarse de la retirada y de la reinstalación posterior de esas cajas, y de los gastos ligados a una eventual renovación de las que resulten dañadas en la operación.
Callais, por su parte, consideró que algunas cajas son «demasiado frágiles» para ser transportadas y evaluó en 1.5 millones de euros (1.6 millones de dólares) el coste de la renovación de todas las cajas.
La alcaldía quiere convencer a los “bouquinistes” de que «esta renovación será un legado suplementario de los Juegos y contribuirá a apoyar la candidatura de los libreros de los muelles del Sena a la inscripción en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO».