SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Las autoridades ejecutaron una orden de allanamiento este fin de semana en la vivienda de Carlos Enrique Taveras Santana, alias «Carlito», quien fue ultimado a tiros por una patrulla policial.
El operativo fue encabezado por oficiales de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), con el apoyo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), conjuntamente con funcionarios del Ministerio Público, en la vivienda del hoy occiso.
La vivienda intervenida está ubicada en la urbanización Caperuza de este municipio.
El vocero del Comando Regional Nordeste de la Policía Nacional, Duarjenis Palma, informó que el fallecido, calificado como un reconocido delincuente que estaba siendo activamente buscado, trató de enfrentarse a los agentes que actuaron en el operativo en el que falleció, por lo que éstos se vieron en la obligación de repeler la situación.
Dijo que Taveras era miembro de una poderosa banda criminal dedicada a la venta de sustancias controladas, sicariato, trasiego de armas ilegales, al igual que al secuestro y tortura de ciudadanos, y que opera entre el municipio de Cenoví y La Vega.
Luego del enfrentamiento, se le ocupó la pistola calibre 9mm de marca ilegible y numeración 436757, con su cargador y seis cápsulas, esta utilizada por el mismo para atacar a los miembros policiales.
Tras ser allanada la propiedad del occiso por miembros policiales en conjunto con el Ministerio Público, se ocuparon dos celulares.
Adicional a esto, la suma de 3,145,300 pesos y 9,661 dólares, todos en efectivo.
En el allanamiento fue detenido un hijo del fenecido antisocial.
Prontuario delictivo
En el año 2003, el hoy occiso fue sometido a la justicia por homicidio y condenado a 10 años de prisión. Tras cumplir su condena y ser liberado en 2013, volvió a ser sometido ante la justicia al ocupársele un fusil marca Paten de origen chino, una pistola Smith and Wesson con 13 cápsulas, dos radios de comunicación, cinco celulares, la suma de RD$87,416.00 y 50 gramos de un polvo blanco, posteriormente identificado como cocaína.
En mayo de este año 2023, el referido delincuente era objeto de investigación por raptar y torturar dos agentes de la Policía Nacional en la jurisdicción de La Vega.
Lo ocupado se encuentra en posesión del Ministerio Público, para los fines correspondientes.