A un año de la inauguración del embalse de la presa Monte Grande, habitantes de la comunidad que lleva el mismo nombre denunciaron que pescadores de localidades vecinas están extrayendo grandes cantidades de peces sin ningún tipo de regulación, mientras la población local tiene prohibido el acceso.
Según Marcia Mercedes, presidenta del Comité de Protección y Defensa de la comunidad Monte Grande, personas provenientes de localidades de San Juan, Vicente Noble y Pescadería han estado pescando indiscriminadamente en la presa, sin que las autoridades intervengan para controlar la situación.
«Hace ya un año que el presidente (Luis Abinader) inauguró el muro. Al lago de la presa echaron unos de 100 mil alevines, pero sucede que la comunidad no tiene acceso a entrar a la presa, nada de eso, pero están viniendo personas de distintos pueblos cercanos y están siendo desaprehensivos», indicó la dirigente comunitaria.
Los denunciantes afirman que la pesca representa un potencial medio de sustento para la comunidad, que fue impactada por el proyecto y reubicada en Monte Grande.
Aproximadamente un 20 % de los residentes, que antes se dedicaban a la pesca en el río Yaque del Sur, podrían beneficiarse de esta actividad si se les permitiera el acceso.
«Nosotros no podemos ni asomarnos por ahí, pero los guardias permiten la entrada de otros pescadores, quienes llegan y se llevan hasta tres y cuatro sacos de 125 libras llenos de tilapia», denunció Marcia.
Según sus declaraciones, los militares que custodian la presa estarían facilitando el ingreso de estas personas a cambio de algún tipo de beneficio económico.
Precisa que lo más preocupante de todo esto es que algunas personas incluso utilizan sustancias para envenenar a los peces, lo que agrava aún más la situación.
«Como resultado, especies como los camarones y la jaiba están en peligro de extinción, ya que son especialmente vulnerables a los venenos y otros productos que arrojan al agua», apuntó la comunitaria.
Advertencia
A pesar de las denuncias presentadas ante el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y el Ministerio de Medio Ambiente, la comunidad alega que no se han tomado medidas para regular la pesca en la presa.
Esto ha generado tensiones entre los residentes, quienes recientemente quemaron una embarcación utilizada por pescadores foráneos en señal de protesta.
Los comunitarios temen que la falta de control pueda derivar en conflictos mayores si las autoridades no intervienen de manera oportuna.
«Nos preocupa que esto pueda desencadenar situaciones de violencia. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras otros explotan un recurso que también nos pertenece», concluyó la líder comunitaria.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido declaraciones sobre la situación en la presa Monte Grande.