Tras una reunión que se extendió por más de dos horas, el presidente Luis Abinader y los exmandatarios Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina llegaron a un acuerdo para tener «una postura común» frente a la crisis «sin precedentes» que afecta a Haití.
A través de un comunicado conjunto, leído por representantes de las cuatro personas encargadas de dirigir el país desde 1996, se manifestó que se llegó al acuerdo de conformar espacios de trabajo conjunto y bilaterales para determinar una política nacional sobre Haití.
Además se acogió la decisión de convocar «formalmente» al Consejo Económico y Social (CES) para discutir acciones concretas frente a la crisis. En esa primera reunión se acordó que Abinader, Fernández, Mejia y Medina asistirían.
De la misma manera, el Poder Ejecutivo se comprometió a entregar un informe periódico a los exmandatarios sobre el estado de la seguridad nacional y a cómo afecta la crisis en el vecino país a la República Dominicana.
Asimismo, se acordó discutir, aprobar y promover una política exterior «unificada y conjunta» sobre las implicaciones de la situación haitiana.
Reuniones bilaterales
Según lo leído por Homero Figueroa, para lograr esos puntos, el presidente Abinader se comprometió a tener encuentros bilaterales con cada uno de los exmandatarios, en sus respectivos partidos, en «los próximos días».
Presentación
Durante el transcurso de la reunión los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa, Roberto Álvarez y Carlos Antonio Fernández Onofre, respectivamente; el comandante del Ejército, Jorge Iván Camino Pérez; los directores generales del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Luis Soto, y de Migración, Luis Rafael Lee Ballester; además del embajador dominicano en Haití, Faruk Miguel Castillo le presentaron a los exmandatarios las acciones que ha te realizado la actual administración de Gobierno ante la situación de Haití.
Luego, los exmandatarios y Abinader sostuvieron un encuentro privado en dónde estos valoraron «positivamente» las medidas aplicadas por el Estado y determinaron que «no hay una solución dominicana» para la crisis sociopolítica de ese país.