El huracán Milton dio cuenta el año pasado del Tropicana Field lo que obligó al conjunto de Tampa a buscar un hogar temporero.
Los Rays de Tampa están jugando en el George Steinbrenner Field y se ha colocado sobre el tapete la pregunta hipotética: Si Tampa Bay llega a la postemporada de este año, ¿dónde jugarían sus partidos de local?
Si respondes con la mirada perdida o encogiendo los hombros con confusión, no te sientas mal. Al parecer, las Grandes Ligas y los Rays tendrían la misma respuesta.
No hay nada definido. La solución está en el espacio sideral de Cabo Cañaveral.
“Si la temporada terminara hoy, estarían en la postemporada”, escribió Bob Nightengale de USA Today sobre los Rays con marca de 35-30, “pero sin idea de dónde jugarían sus partidos de home club”.
Y a esto se le adiciona que está en marcha, en desarrollo la temporada ciclónica, la cual se pronostica será bien activa y la Florida está en la ruta de estos fenómenos.
Tampa Bay llegó al lunes con un triple empate en la cima de la carrera por el comodín de la Liga Americana. Los Rays, los Mellizos de Minnesota y los Azulejos de Toronto tienen un récord de 35-30, medio juego por delante de los Guardianes de Cleveland .
A diferencia de los Mellizos y los Blue Jays, los Rays no han jugado ni un solo partido como locales. Sin embargo, están pasando toda la temporada en el George M. Steinbrenner Field, la casa de entrenamiento de primavera de los Yankees de Nueva York , después de que el Tropicana Field sufrió graves daños durante el huracán Milton.
Aunque el Steinbrenner Field ha tenido un buen desempeño hasta la fecha, parece improbable que las Grandes Ligas de Béisbol permitan partidos de postemporada en un estadio con apenas capacidad para 11,000 personas.
En teoría, los Rays podrían mudarse al sur y jugar cualquier posible partido de postemporada en casa en el Marlins Park, dado que es poco probable que los Marlins con marca de 24-39 lleguen a los playoffs.
Lo primero por ahora es mantenerse en la lucha por la clasificación.
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1921, Babe Ruth, de los Yanquis dispara el jonrón 120 de por vida frente al lanzador Jim Bagby de Cleveland y toma el liderato de jonrones de por vida.
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En 1944, Joe Nuxhall con 15 años, 10 meses y 11 días de edad se convirtió en el jugador más joven en la historia de las Mayores cuando lanzó dos tercios de una entrada para los Rojos de Cincinnati en una derrota 18-0 ante los Cardenales de San Luis. Cedió 5 bases por bolas y permitió 2 hits antes de que Bill McKechnie decidiera sacarlo. La paliza igualó un récord de la Liga Nacional como la más abultada blanqueada en 10 años. El perdedor al final del día fue el abridor Bill Lohrman.
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1959: En Baltimore, Rocky Colavito se convirtió en el sexto jugador que bateó cuatro jonrones en un juego. Los Indios derrotaron a los Orioles, 11-8. El nativo de Nueva York se unió a Lou Gehrig como los únicos en lograr la hazaña en cuatro entradas consecutivas.
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1992: Luis Polonia, de los Angelinos de California se robó cuatro bases, marca Personal contra los Medias Blancas de Chicago.