El artista Ramón Luis Ayala Rodríguez, mejor conocido como Daddy Yankee, no quiere al productor musical Rafael “Raphy” Pina Nieves, en la demanda por $250 millones contra su exesposa y excuñada Mireddys y Ayeicha González Castellanos, respectivamente.
La representación legal del llamado “Big Boss” presentó una moción el pasado 6 de junio -que consta de 13 páginas- en la cual solicitó al Tribunal de Carolina que rechace la solicitud de intervención que presentó Pina Nieves y su empresa, World Music Latino (WML).
Los licenciados Carlos E. Díaz Olivo, José A. Cuevas Segarra, Anabelle Torres Colberg y Heileene Colberg Birriel, representantes legales de Daddy Yankee, catalogaron la solicitud como “sorprendentemente frívola”, pues a su entender no se justifica.
La moción del cantante responde a una solicitud de intervención que presentó la representación legal de Pina Nieves y WML, en abril pasado, con el fin de responder a las alegaciones que hizo el artista en la mencionada demanda contra su exesposa y excuñada.
“Esa pretensión es totalmente improcedente. En un pleito corporativo, no hay espacio para traer como parte a un tercero que no forma parte alguna de las corporaciones involucradas, ni mucho menos es director u oficial de estas cuya conducta y reclamos deben examinarse a la luz de los deberes impuestos como tal por la Ley General de Corporaciones”, dijeron los abogados del intérprete de “Dura” y “Gasolina”.
En la moción de 13 páginas, los abogados del artista insistieron en que se desembolsaron $27 millones sin justificación alguna. De paso, acusaron a Pina Nieves y a su corporación de “un intento frívolo y temerario por entorpecer y dilatar los procedimientos en este caso” y abogaron para que el tribunal no lo permita.
“Ni el señor Pina (Nieves) ni WML tienen reclamación alguna en su contra en este caso, ni enfrentan perjuicio alguno como resultado de las determinaciones de hecho que eventualmente emita este Honorable Tribunal—las cuales no podrán ser invocadas en su contra mediante el principio de impedimento colateral precisamente por su condición de no parte», dijeron.
Aseguraron que demostrarán que permitir la intervención “atentaría contra la economía procesal, el orden judicial y los derechos de las verdaderas partes” en el caso. “Estamos ante un esfuerzo dilatorio concertado que el señor Pina y WML, al presente, ni siquiera encuentran como justificarlo en derecho”.
“Para que este Honorable Tribunal pueda considerar la solicitud de intervención presentada por el señor Pina (Nieves) y WML, es requisito indispensable que estos demuestren un interés directo, actual y legítimo en la controversia. No obstante, la demanda únicamente contiene reclamaciones dirigidas contra las demandadas por supuesta violación de sus deberes fiduciarios hacia las corporaciones. En ningún momento la demanda formula reclamación alguna contra el señor Pina y WML. Por lo tanto, las partes que pretenden intervenir no se ven afectadas de manera concreta por el resultado del presente pleito”, agregaron los licenciados.
Según la defensa del artista, la solicitud de intervención lo que demuestra es que Pina Nieves y WML “están preocupados por la posibilidad de reclamaciones en su contra relacionadas con una deuda de $1 millón, negligencia en la valoración del catálogo previo a su venta, dolo y falta de consentimiento en la venta del catálogo del señor Ayala Rodríguez, así como pagos excesivos vinculados a la gira, que ascienden a $27 millones”.
Añadieron que el mero deseo de Pina Nieves y WML de protegerse contra reclamaciones futuras, hipotéticas o meramente especulativas no constituye un interés jurídico suficiente ni maduro que justifique su inclusión en el proceso incoado por Daddy Yankee.
“En caso de que tales reclamaciones se materialicen en el futuro, en ese momento el asunto será considerado maduro, y el señor Pina (Nieves) y WML tendrán la oportunidad de defenderse de las alegaciones correspondientes, aplicándose entonces el estándar de revisión apropiado conforme a las causas de acción que se invoquen, las cuales no son las contempladas bajo la Ley General de Corporaciones”, puntualizaron.
La solicitud de Raphy Pina
En la solicitud de intervención se alegó que la demanda contiene “imputaciones muy serias” en contra de World Music Latino y de Pina Nieves, “involucrándolos en una presunta pérdida de millones a la parte demandante” e inclusive “en la posible violación de reglamentos penitenciarios o condiciones de libertad provisional”.
Esto porque parte de las alegaciones que hizo Daddy Yankee en la demanda, de ser ciertas, habrían ocurrido mientras el productor musical estaba en prisión.
Pina Nieves fue encontrado culpable por un jurado en diciembre de 2021 por posesión ilegal de armas de fuego y porque una de esas estaba alterada para disparar de forma automática. Luego, el juez federal Francisco Besosa sentenció a Pina Nieves a tres años y cinco meses de prisión por ambos cargos.
En defensa de Pina Nieves y su entidad, los licenciados José A. Hernández Mayoral y Patricia Rivera McMurray señalaron ante el tribunal que, desde que ocurrió la “ruptura matrimonial”, Daddy Yankee dejó a un lado su “agradecimiento” y comenzó a hacer “imputaciones falsas”, a través de escritos a la corte.
En la moción se señaló que, el tribunal debe permitirle a Pina Nieves demostrar la “falsedad” de las alegaciones que se hicieron en su contra, con “malicia” y a sabiendas del impacto que podían generar, y que se debe responsabilizar a Daddy Yankee “por el daño ocasionado a la parte interventora”.
Trasfondo de la demanda
Daddy Yankee presentó el 4 de marzo una demanda donde reclama a su exesposa y excuñada un pago de $250 millones por concepto de indemnización.
“Se solicita del Honorable Tribunal que declare Con Lugar la presente demanda y ordene a los demandantes el pago en indemnización a los demandantes El Cartel, Los Cangris y Ramón L. Ayala Rodríguez por una suma no menor de $250,000,000, más costas, intereses y honorarios de abogados y cualquier otro remedio que asista a los demandantes”, dice el documento.
En resumen, la demanda -de 23 páginas- alega que las hermanas González Castellanos, mientras mantuvieron control de las corporaciones y las finanzas de estas y del artista, faltaron a sus deberes fiduciarios al ocultar información, destruir evidencia, despilfarrar recursos e incumplir deberes legales.
Según la demanda, las hermanas González Castellanos junto a Pina Nieves y los empleados de la corporación WML llevaron a cabo los trámites de la gira “La Última Vuelta World Tour”, que tuvo 83 conciertos en Sur y Norteamérica entre julio y diciembre de 2022.
Además, se alega que las demandadas violaron sus deberes fiduciarios al conferirle presuntamente a Pina Nieves “poder absoluto” para manejar la venta del catálogo musical de Daddy Yankee, pese a que había sido encausado en un proceso ante el Tribunal Federal.
Asimismo, se plantea que las demandadas autorizaron a Pina Nieves, así como a sus entidades, a “pagarse prácticamente a sí mismos $27 millones por alegados gastos incurridos, sin que exista evidencia verificable, análisis contable, ni auditoria que acredite fehacientemente, que, en efecto, se debía esa cifra por los gastos supuestamente incurridos en la gira”.