Previo al inicio de la audiencia del conocimiento de solicitud de medida de coerción contra de los propietarios del Jet Set, Antonio Espaillat y Maribel Espaillat, 30 nuevas querellas han sido interpuestas por las víctimas de la tragedia.
Así lo informó el abogado Félix Portes, quien indicó que este domingo han sido depositadas 30 nuevas acciones legales en contra de los propietarios del centro nocturno.
A diferencia de la calificación jurídica que otorga el Ministerio Público al caso, Portes resaltó que en las querellas interpuestas por sus clientes tienen la calificación jurídica de homicidio voluntario y dolo intencional.
«El Ministerio Público ha asumido lo que han promovido sus abogados, que han promovido lo que es un homicidio involuntario, y nosotros entendemos que hay diferentes circunstancias para poder calificar esto como un homicidio voluntario», afirmó.
Explicó que sostiene ese argumento asegurando que, aún no teniendo la intención explícita de que pasara el desplome del techo del Jet Set conocía de las circunstancias de los peligros y, conociendo esto, asumió los riesgos y continuó promoviendo fiestas.
Asimismo, manifestó que incluyeron en la querella a la madre de Antonio y Maribel Espaillat, quien en el registro mercantil figura como gerente del Jet Set.
Siendo ya el 8 de abril de 2025, aproximadamente a las 12:44 a. m., al momento en el que se estaba realizando el concierto del cantante de merengue Rubby Pérez y su orquesta, mientras tocaban la canción denominada «De Color de Rosa», se produjo el colapso del techo de la edificación que albergaba las instalaciones de este centro de diversiones, con la presencia de cientos de personas entre público general, empleados del comercio y miembros del citado grupo merenguero.
El desplome de la parte superior de la estructura impactó directamente sobre los cientos de personas que se encontraban presentes, mientras que otras pudieron huir del lugar. Las autoridades fueron notificadas de manera inmediata, con el fin de brindar el correspondiente auxilio a los afectados.
Como elemento principal de patrón del colapso, los peritos determinaron que una falla inducida por sobrecarga en las vigas postensadas localizadas en los ejes H y J, inducida por sobrecarga en las vigas postensadas localizadas en los ejes H y J, particularmente en las proximidades de la esquina sureste de la cubierta.
Dichas vigas transversales, conforme a las estimaciones realizadas, habían iniciado un mecanismo de falla por flexión, debido a las cargas provenientes de cuatro capas de finos con diferentes espesores sumando un total de 37.5 cm, equipos de aire acondicionados, tinacos y peso propio, resultando en una perdida progresiva de rigidez y conduciendo a deformaciones excesivas.