El cuerpo sin vida del niño Isaías Duvelson, de dos años, fue hallado este viernes en la comunidad San Francisco–Vicentillo, en la provincia El Seibo, tras permanecer desaparecido durante siete días.
El cadáver fue encontrado en una cañada grande y de difícil acceso, ubicada en las cercanías de la misma comunidad donde fue visto por última vez mientras jugaba en el patio de una vivienda familiar.
El hallazgo ha causado consternación en toda la comunidad, que se mantuvo en oración y esperanzada durante más de una semana, acompañando a la familia en la angustia y el dolor.
Los padres del niño, al recibir la noticia, estallaron en llanto y desesperación, siendo asistidos por familiares y miembros de organismos de socorro presentes en el lugar.
Desde el primer día, brigadas de la Defensa Civil, la Policía Nacional, el Cuerpo de Bomberos y otros organismos estuvieron involucrados en labores de búsqueda por tierra, zonas boscosas y arroyos del entorno.
El cuerpo espera ser levantado por las autoridades correspondientes.
La comunidad Vicentillo se encuentra hoy de luto, tras la trágica confirmación que puso fin a más de una semana de incertidumbre y búsqueda incansable.
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El momento de su desaparición
En el patio de la casa, sin cercado, se encontraba el menor bañándose en una cubeta con agua junto a otros niños, mientras su madre, identificada solo como Vanessa, permanecía sentada bajo un árbol, desde donde lo observaba.
Según su relato a las autoridades, en un momento se levantó para entrar a la casa a buscar algo, y al salir nuevamente, ya no encontró al niño ni supo hacia dónde se dirigió.