Durante la más reciente entrega de su programa Solo para Mujeres, transmitido por Zol 106.5 FM, la comunicadora y terapeuta Zoila Luna se refirió con firmeza a unas declaraciones emitidas por la diputada Altagracia De Los Santos que, según sus palabras, ofreció una visión distorsionada sobre el consentimiento sexual dentro del matrimonio y el rol de la mujer en ese contexto.
“Casarse para tener sexo es una visión limitada y peligrosa”, expresó Zoila, argumentando que un matrimonio saludable requiere mucho más que intimidad física. “Se necesita un proyecto de vida, valores compartidos, ambición, respeto y amor genuino”, agregó.
En un tono enérgico, Luna rechazó la noción de que la mujer deba estar «disponible» sexualmente para su esposo sin importar su voluntad, calificándolo como una forma de violencia sexual que ha sido históricamente normalizada. “La violencia sexual dentro del matrimonio existe, y no es cierto que yo tenga que estar disponible para tener sexo con un hombre al que no quiera”, sentenció.
La comunicadora también denunció la existencia de casos de mujeres que han sido obligadas a tener relaciones sexuales con sus esposos, compartiendo un testimonio real conocido durante su formación profesional, en el que una mujer fue madre de cinco hijos, todos fruto de violaciones dentro del matrimonio.
Además, Zoila Luna cuestionó el uso del lenguaje impreciso o eufemístico para referirse a los órganos sexuales femeninos. “Las mujeres no tenemos un ‘ahí abajo’, tenemos una vagina, una vulva. Y nombrar correctamente es parte del respeto y la educación”, subrayó.
Si bien reconoció que existen mujeres que pueden distorsionar el uso de la ley para perjudicar a sus parejas, Zoila fue clara al afirmar que son las menos, y que ese tipo de conductas no debe servir de excusa para invisibilizar los derechos adquiridos por las víctimas reales de violencia de género.
Finalmente, la conductora lamentó que desde posiciones públicas se emitan discursos que desinforman o invalidan las luchas de muchas mujeres. “En nombre de sus creencias, se están coartando derechos fundamentales. Y eso, señora, es una pena”, concluyó.