Consumidores locales, en su mayoría amas de casa, han expresado su preocupación por el constante aumento de precios en productos de primera necesidad.
Aseguran que la diferencia de costos en el último mes ha sido alarmante, afectando su poder de compra.
«Todo está caro, todo. Yo voy a la Duarte y a Villa Consuelo y todo está caro», exclamó eufórica un ama de casa mientras compraba los alimentos para su familia.
Explicó que, aunque visita los mercados de la Duarte y Villa Consuelo buscando mejores precios, no encuentra diferencias significativas, pues, a su parecer, los costos son igual de altos en ambos lugares.
Otra consumidora se unió a la queja con una frase común: “Aquí lo que sube no baja”.
Sin embargo, aclaró que prefería comprar cereales como el arroz en supermercados, ya que, aunque la diferencia de precio no es mucha, la calidad es superior.
Según el último Informe de Situación Macroeconómica del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el costo promedio de la canasta familiar se situó en RD$ 46,769.09 en mayo, con un incremento nominal de RD$ 39.59 con respecto al mes anterior.
El informe también detalla que el aumento de precios fue más pronunciado para los quintiles de menores ingresos (1, 2 y 3), mientras que los quintiles 4 y 5 registraron una menor variación.
Por su parte, el salario mensual promedio en el primer trimestre de 2025 fue de RD$21,225.9, lo que representa un aumento del 7.8% en comparación con el mismo período de 2024.
Comerciantes en la encrucijada
Los comerciantes de los mercados de la Duarte y Villa Consuelo también enfrentan dificultades. Para muchos, las fluctuaciones de precios son constantes, y las quejas de los clientes son una situación diaria.
Pablo, un vendedor de Villa Consuelo, explicó que si bien algunos productos han mantenido precios altos, otros se han estabilizado o incluso han bajado, pues “todos los productos tienen su tiempo”.
Sin embargo, otros comerciantes, como Nuris Rodríguez, detallan la difícil situación que enfrentan.
“Uno tiene que ingeniárselas para comprar las cosas. Calcula el transporte; uno tiene que ir a comprarlo y después traerlo para acá. Es más caro”, dijo, con frustración.
Añadió que, si bien a veces los precios bajan, la reducción es mínima (alrededor de RD$10), y no les es posible trasladarla a los consumidores porque compran sus productos más caros.
Nuris también señaló que los costos de transportación no solo afectan el precio, sino también la calidad de los productos, sumando más problemas a las constantes quejas de los clientes.
Fernando Araujo, vendedor en el mercado nuevo de la Duarte, protestó por el aumento del 15% o 20% en productos básicos como la carne, el ajo y la cebolla en las últimas dos semanas.
Esto lo ha obligado a mantener los precios para no perder clientes, aunque los adquiere cada vez más caros, lo que reduce su margen de ganancia.