El proceso de mantenimiento de la grama del Estadio Olímpico Félix Sánchez es supervisado de forma estricta por la Comisión Administrativa de la instalación, siguiendo protocolos de corte, irrigación, fertilización y recuperación.
Se trata de un cuidado permanente, necesario para preservar en óptimas condiciones un campo que es escenario de eventos deportivos y artísticos de gran escala.
La semana pasada, el recinto albergó el festival artístico Barbarella, lo que exigió una atención especial al césped. Días antes del montaje se realizó el corte y la preparación del terreno para colocar el piso protector, seguido de un proceso de riego e incorporación de fertilizantes.
La medida buscó “que sea un paliativo al estrés a que el campo se somete al taparlo”, explicó Caonabo Castro, gerente del estadio.
Además, el protocolo contempla un seguro obligatorio de cuidado de la obra, que debe ser asumido por el promotor de cada espectáculo.
Este requisito garantiza que, ante cualquier eventualidad, los costos de reparación recaigan sobre quien solicita la obra.
Después de Barbarella
El piso protector, propiedad del estadio, fue colocado el miércoles y comenzó a ser retirado el domingo tras concluir el festival, que se extendió desde las 3:00 p.m. del sábado a 4:00 a.m del domingo.
La grama, aunque ligeramente aplastada, no resultó maltratada gracias al moderno piso y a los productos aplicados previamente. Tras la actividad, personal del estadio inició la remoción de la protección, mientras los organizadores disponen de 10 días para desmontar tarimas, verjas y demás estructuras.
Concluido este proceso, el campo entra en un ciclo de hidratación y aplicación de nutrientes específicos, esenciales para acelerar la recuperación del área verde. En el pasado el piso se colocaba hasta con 15 días de antelación, lo que ocasionaba más daños. Bajo la actual administración, se instala solo días previos al evento.
Parches en la grama
En algunas zonas se observaron áreas despobladas de césped, asociadas al uso de químicos aplicados antes de cubrir el terreno. “Con el trabajo que se realizará, esos parches sin grama serán recuperados”, aseguró Castro.
El sistema de riego del Félix Sánchez y de la pista de calentamiento es de primera generación. Los aspersores son controlados a través de una plataforma en línea que puede operarse desde un teléfono celular.
Ambos campos cuentan con un programa que activa los aspersores en varias sesiones diarias de rociado, asegurando la humedad necesaria para mantener el césped en condiciones de uso.