El ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, anticipó este miércoles nuevos «acuerdos» con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en vísperas de la visita a Quito del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
El pequeño país sudamericano sufre la violencia de numerosas bandas ligadas a cárteles internacionales y es uno de los mayores aliados en la región del gobierno de Donald Trump.
Estados Unidos «es un país que ha mantenido una ayuda constante en varios temas. (…) Vamos a ver muchos acuerdos más, que son fundamentales para la seguridad de nuestro país», dijo al canal Teleamazonas el ministro.
La declaración, tanto como la llegada de Rubio en la noche del miércoles, ocurren un día después del mortal ataque estadounidense contra una embarcación de presuntos narcotraficantes en el mar Caribe.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, aplaudió el ataque y el reciente despliegue de navíos y miles de efectivos de Estados Unidos cerca de territorio marítimo de Venezuela para luchar contra el tráfico de droga y los cárteles.
- «Estamos en la lucha en conjunto contra el terrorismo y el narcotráfico«, insistió Reimberg
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador es punto de partida de un 70% de la cocaína mundial y casi la mitad va hacia Estados Unidos, según datos oficiales.
Rubio se reunirá este miércoles con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien ha insistido que cualquier «intervención» militar estadounidense en su país es una línea roja.
Apoyo de Estados Unidos
Desde la llegada al poder de Noboa y Trump, los países estrecharon lazos. Ecuador recibe apoyo logístico y de inteligencia de Washington y recientemente restableció la extradición a Estados Unidos.
Además Noboa planea reformar la Constitución vía consulta popular para permitir el establecimiento de bases militares extranjeras en el país.
El lunes, la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, indicó que «hay posibilidad» de que Washington instale una base militar en territorio ecuatoriano.
A causa de choques por el poder entre bandas narco, el año pasado Ecuador fue uno de los países más peligrosas de Latinoamérica con 39 asesinatos por cada 100,000 habitantes, según Insight Crime.