El canciller de Costa Rica, Arnoldo André, hizo este miércoles en la Asamblea General de Naciones Unidas un llamado a la comunidad internacional para hacer frente a diversas crisis humanitarias en el mundo y puso como ejemplos lo casos de Venezuela, Nicaragua y Haití, en los que considera que se actuó «tarde».
«Costa Rica hace un llamado a la comunidad internacional a reconocer que la seguridad humanitaria exige una respuesta multidimensional y una arquitectura regional integral; exige mecanismos de intercambio de información en tiempo real, marcos normativos armonizados, el fortalecimiento de capacidades institucionales, responsabilidad compartida, y acción coordinada que permita preservar la estabilidad que nuestros pueblos merecen», expresó André.
El ministro costarricense, quien encabeza la delegación de Costa Rica en la Asamblea General, afirmó que en la actualidad el mundo vive «la mayor crisis humanitaria de nuestro tiempo con más de 300 millones de personas que necesitan ayuda urgente», y que Sudán, Gaza y Ucrania «son claros ejemplos».
Crisis latinoamericana
El canciller expresó la preocupación de su país porque estas crisis en América Latina y el Caribe se han convertido en vectores directos de inseguridad y están alimentando el poder del narcotráfico y del crimen organizado, que «transforman las rutas migratorias en corredores ilícitos y aprovechan la vulnerabilidad de quienes buscan protección internacional».
André dijo que no existe ausencia de recursos económicos para atender las crisis sino que falta «voluntad», y calificó la asistencia humanitaria como «la cuenta que pagamos por no haber prevenido a tiempo».
«En Venezuela, Nicaragua y Haití vemos las consecuencias de llegar tarde, pudimos actuar a tiempo, pudimos evitar la violación reiterada y sistemática de los derechos humanos y el éxodo de millones de personas que hoy buscan refugio y otras formas de protección internacional, y no lo hicimos», expresó.
El diplomático costarricense agregó que «las múltiples crisis que atraviesa América Latina y el Caribe en democracia, en derechos humanos, en seguridad, en migración y en desarrollo son el testimonio de nuestras propias falencias y las consecuencias las pagan siempre los más vulnerables».
En su discurso, André también hizo un llamado a la «eliminación completa, verificable e irreverseible» de las armas nucleares en un contexto en el que «el riesgo de conflicto nuclear es el mayor en décadas», y en el que «la sombra del empleo de armas nucleares se cierne una vez más».
André también alertó de la «triple crisis planetaria» que está causando aumento de temperaturas, sequías y huracanes más severos y afirmó que ningún país puede hacerle frente de manera aislada, por lo que instó a avanzar en temas como la transformación energética, la protección de los océanos y la aprobación de un tratado sobre plásticos.