Las autoridades japonesas hallaron más de 10,000 hormigas de fuego, una especie invasora y venenosa, en un barco mercante procedente de China atracado en el puerto de Tokio, informaron fuentes del Ministerio de Medio Ambiente.
Además de las hormigas adultas, los inspectores encontraron unos 8,000 huevos, larvas y pupas en el interior y exterior de varios contenedores descargados en el puerto de Aomi, según detalló la institución en un comunicado.
Los insectos fueron detectados inicialmente en el techo de un contenedor, el 30 de septiembre, por trabajadores portuarios que notificaron el hallazgo. El barco había zarpado del puerto chino de Xiamen cuatro días antes. Tras la inspección, las autoridades sellaron los contenedores y aplicaron insecticidas en toda el área, donde se localizaron más ejemplares en el suelo y en otros contenedores. Para el 3 de octubre no se registraron más hormigas.
Una especie venenosa y altamente invasora
Las hormigas halladas pertenecen a la especie Solenopsis invicta, conocida como hormiga roja de fuego. Originaria de Sudamérica —particularmente de la cuenca del río Paraná, entre Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil—, se considera una de las especies invasoras más peligrosas del mundo.
Su picadura causa una sensación de ardor intensa y puede provocar reacciones alérgicas graves o incluso anafilaxia. En algunos casos, el veneno ha resultado mortal. Su comportamiento agresivo y su alta capacidad de reproducción la han convertido en una amenaza para la salud pública y los ecosistemas.
La Solenopsis invicta fue introducida accidentalmente en Estados Unidos a mediados del siglo XX y desde entonces se ha expandido a Australia, China, Taiwán y otras regiones de Asia. En Japón, fue detectada por primera vez en 2017 en un contenedor procedente de China.
Cómo viaja y se propaga
Las hormigas de fuego suelen trasladarse mediante el comercio internacional, escondidas en contenedores, maquinaria, materiales de embalaje o tierra adherida a las mercancías. Las autoridades japonesas han advertido que el tráfico marítimo es la principal vía de entrada de esta especie.
Expertos citados por la prensa local señalaron que, si las condiciones son favorables —temperatura, alimento y refugio—, las colonias pueden establecerse rápidamente. Cada reina puede producir miles de huevos por día, lo que complica su erradicación una vez introducidas en un entorno.
Japón mantiene un programa de vigilancia en puertos y terminales de carga. El Ministerio de Medio Ambiente ampliará las inspecciones a 68 puertos del país, ante la recurrencia de hallazgos en envíos procedentes del sudeste asiático.
Riesgos para la biodiversidad y la economía
Las hormigas de fuego representan un riesgo ecológico por su capacidad de desplazar a especies nativas y alterar los ecosistemas. En países donde se han establecido, como Estados Unidos y Australia, han provocado pérdidas millonarias en la agricultura y daños en infraestructuras eléctricas.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Solenopsis invicta figura entre las 100 especies invasoras más dañinas del planeta, con presencia documentada en más de 20 países.
Japón forma parte de una red de cooperación internacional que monitorea la expansión de la especie en Asia. Las autoridades insistieron en que la detección temprana y el control inmediato son esenciales para evitar su propagación en territorio japonés.