30 personas resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba que se registró este martes en los exteriores de un importante centro comercial y de un edificio de oficinas de la familia del presidente Daniel Noboa, ubicados en el centro financiero de Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, que también ha dejado un taxista fallecido.
De las 30 personas, 25 tenían heridas leves provocadas por vidrios de ventanas de edificios y vehículos que se rompieron tras el fuerte estallido y fueron atendidas en el sitio por los bomberos, según un reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) publicado en sus cuentas oficiales.
La entidad gubernamental también señaló que otras tres personas con mayores afectaciones fueron estabilizadas en el lugar y que las dos restantes permanecen en un hospital cercano.
La explosión se produjo sobre las 18:30 hora local (23:30 GMT), después de que una camioneta que estaba estacionada empezó a incendiarse rápidamente, según se puede observar en videos de cámaras de videovigilancia y también de personas que circulaban por el sector, donde también hay hoteles, restaurantes, bancos y otros comercios.
Fernando Cornejo, presidente de la empresa municipal Segura, indicó que por medio de las cámaras de videovigilancia pudieron identificar que dos vehículos salieron de la Cooperativa San Francisco, un barrio ubicado frente al complejo penitenciario de Guayaquil, hacia la zona financiera y comercial, pero que solo uno de ellos explotó.
Por su parte, el ministro del Interior, John Reimberg, calificó el hecho como un «acto terrorista» y confirmó que un segundo vehículo tenía «una cantidad de explosivo que no detonó y que fue inmediatamente neutralizado».
«No se trata de un artefacto fabricado artesanalmente, se trata de elementos de elaboración profesional por parte de grupos delincuenciales que quieren ocasionar caos en el país», escribió en su cuenta de X.
Posteriormente, indicó que los agentes policiales habían encontrado en el segundo vehículo «cuatro cargas explosivas de alto poder con sus respectivas mechas de seguridad» y un «dispositivo electrónico para activación del explosivo».
Personal de la unidad antiexplosivos de la Policía realizó detonaciones controladas después de que hizo una inspección de todos los automotores que habían quedado estacionados en la zona de la explosión.
Buscan a los responsables
«La Policía Nacional se encuentra trabajando de manera permanente para contrarrestar la amenaza y dar con los responsables de este acto terrorista«, dijo el ministro.
Este es el segundo vehículo que explota en la ciudad en menos de un mes. El pasado 26 de septiembre otro automóvil fue detonado en los exteriores de la Cárcel Regional de Guayaquil, aunque en esa ocasión no se registraron ni heridos ni fallecidos.
Además, el pasado 9 de octubre la Policía desactivó explosivos pegados a una bombona de gas hallada en un vehículo estacionado fuera de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más poblada y peligrosa del país.
Ecuador vive desde 2024 bajo un «conflicto armado interno» declarado por Noboa para luchar contra las bandas delictivas, a quienes pasó a denominar como «terroristas», y a quienes se le atribuye la escalada de violencia que vive el país andino en los últimos años, que lo ha ubicado a la cabeza en el índice de homicidios de Latinoamérica.
Esta situación se ha agudizado en 2025, ya que en el primer semestre de este año el país registró 4,619 homicidios, un 47 % más que en el mismo período de 2024, cuando se contabilizaron 3,143 asesinatos.