Miami.- Con 37 ejecuciones en lo que va de 2025, Estados Unidos ha superado este martes las cifras de 2014, con Florida liderando el repunte con 14 muertes, su mayor número en décadas.
Florida aplicó hoy la pena capital a Samuel Smithers, condenado por el asesinato en 1996 de dos mujeres a quienes pagó por relaciones sexuales, mientras Misuri ejecutó a Lance Shockley, de 48 años, por el asesinato de un sargento en 2005.
Smithers, de 72 años, fue ejecutado en la prisión estatal de Florida en Raiford mediante inyección letal, informó el Departamento Penitenciario de Florida.
Desde que en 1976 el Tribunal Supremo de Estados Unidos restableció la pena capital, Florida no había superado las ocho ejecuciones en un solo año, una cifra que alcanzó en 2014.
Por detrás le siguen Texas, con cinco ejecuciones, Carolina del Sur y Alabama con cuatro ejecuciones cada uno, en medio de un repunte general del uso de la pena de muerte en EE.UU., después de varios años con ejecuciones menos frecuentes, de acuerdo con los datos del Death Penalty Information Center (DPIC).
Para este año están programadas al menos otras nueve ejecuciones en el país, incluyendo a los reos Norman Grim (29 de octubre) y Bryan Jennings (13 de noviembre), ambos condenados por asesinato en Florida.
Entre tanto, aunque el estado de Ohio, a diferencia del resto, emitió ya órdenes de ejecución para los próximos tres años, con 27 programadas, su gobernador, el republicano Mike DeWine, indicó que no se llevarán a cabo si no se adopta un nuevo método, al calificar en 2020 la inyección letal como «imposible desde un punto de vista práctico».