El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el miércoles ejercicios militares en las barriadas más grandes del país en respuesta al despliegue de barcos de Estados Unidos en el Caribe que su gobierno denuncia como una amenaza a la paz en la región.
Desde agosto, la administración del presidente Donald Trump desplegó buques de guerra en el Caribe destinados a la lucha antinarcóticos según Washington. El mandatario acusa a Maduro de encabezar redes de narcotráfico.
Maduro niega los señalamientos y afirma que son una excusa para justificar una incursión en Venezuela, que enfrenta la «amenaza militar más letal y extravagante de la historia».
El martes Trump informó que fuerzas militares de su país destruyeron otra lancha con «seis narcoterroristas«.
Al menos cinco pequeñas embarcaciones han sido bombardeadas desde el 2 de septiembre con un saldo de 27 muertos. Caracas denuncia esto como «ejecuciones extrajudiciales».
«Vamos a activar toda la fuerza militar de defensa integral, popular, militar, policial, activadas y unidas», dijo Maduro en un audio en Telegram.
Movilización de vehículos blindados
La televisión estatal mostró imágenes de la movilización de vehículos blindados desde la madrugada en Petare, una de las barriadas más grandes de Venezuela, ubicada en Caracas.
El despliegue del miércoles abarca la capital y el vecino estado Miranda, donde se congregan unos 7 millones de habitantes.
Maduro dijo que la movilización busca «defender montañas, costas, escuelas, hospitales, fábricas, mercados» y comunidades «para seguir ganando la paz«.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, dijo por su parte que los ataques de Estados Unidos «solo tienen como objetivo robarle a Venezuela sus inmensos recursos naturales«.
Cabello indicó que los ejercicios de movilización son parte de una «ofensiva permanente» frente al «asedio» y la «agresión» de Estados Unidos.