Este artículo fue publicado originalmente en El Día.
Santo Domingo.- Con bolsas llenas, guantes puestos y un propósito común, más de 80 voluntarios se unieron este fin de semana en la playa del Malecón en el Distrito Nacional, para retirar cerca de 4,000 libras de basura del litoral.
La actividad, organizada por la Fundación Vida Azul, formó parte de una serie de jornadas que buscan algo más que limpiar: despertar conciencia ambiental en la población.
“Aquí no solo limpiamos playas, limpiamos conciencias”, afirmó Magnolia Tierz, representante de la fundación, al explicar el verdadero propósito de estas acciones.
Vida Azul lleva años trabajando en distintos puntos del país desde el interior hasta la capital—con una misión clara: promover un cambio de comportamiento frente al manejo de los desechos y el impacto del consumo desmedido.

“Aquí no solo limpiamos playas, limpiamos conciencias”
La jornada de San Gil contó con el apoyo de voluntarios de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu), GBS y otras organizaciones, además de ciudadanos que se sumaron por iniciativa propia. En un solo día, los participantes retiraron toneladas de plásticos, botellas, envases y residuos diversos, reflejo de un problema que parece no tener fin.
“Así como recogimos estas 4,000 libras hoy, mañana vuelven y llegan otras 3,000. Esto no termina hasta que nosotros hagamos que termine”, lamentó Tierz.
La representante explicó que la fundación realiza actividades similares cada fin de semana en distintos puntos del país, como Montesinos, Playa Tortuga, Playa Huivia y Pescadores, además de comunidades costeras como Boca Chica, Nagua y Ajaína.
Pero el trabajo no se queda en las playas: también desarrollan charlas educativas en escuelas, donde buscan inculcar en los niños la importancia de reducir, reciclar y evitar tirar basura al mar.
Playas limpias
“La solución no está en limpiar, sino en no ensuciar”, enfatizó Tierz. Su mensaje, directo y esperanzador, resume la filosofía de Vida Azul: crear un cambio cultural que permita que las costas dominen por su belleza, no por los residuos que el mar devuelve.

El llamado de la fundación es claro: cuidar el medioambiente es responsabilidad de todos. Y aunque las cifras de basura recogida impresionan, el verdadero reto está en cambiar la forma en que los ciudadanos consumen y desechan. Porque cada botella, cada envoltorio y cada pedazo de plástico que no llega al mar, representa un paso hacia un futuro más limpio y sostenible.
La publicación Más de 4,000 libras de basura retiradas del mar: “Aquí no solo limpiamos playas, limpiamos conciencias apareció primero en El Día.