Este artículo fue publicado originalmente en El Día.
Santo Domingo.- La producción nacional de castaña de masa, también conocida como buen pan, alcanza actualmente las 5,000 toneladas anuales, de las cuales cerca del 80% se destina a la exportación, según informó el viceministro de producción agrícola del Ministerio de Agricultura, Eulalio Ramírez.
El funcionario explicó que solo un 20% del total producido, unas 2,000 toneladas, se consume localmente, principalmente dentro de la cadena de valor nacional, para la elaboración de harinas, cremas, tostones y otros productos procesados.
“Estamos exportando casi toda la castaña que producimos, debido a la enorme demanda que existe en los mercados internacionales. Solo una pequeña parte se queda en el país, y es fundamental promover su consumo interno por su alto valor nutricional”, expresó Ramírez a El Día durante el segundo congreso y festival de la castaña de masa.
Demanda internacional supera la oferta
El viceministro destacó que la demanda internacional del producto es actualmente mayor que la capacidad productiva del país.
“Este año exportaremos unas 5,000 toneladas, pero el mercado tiene espacio para recibir el doble. La demanda es prácticamente infinita, impulsada no solo por la alimentación, sino también por su creciente uso en la industria farmacéutica”, explicó.

Para el próximo año, el viceministerio proyecta elevar la producción a entre 7,000 y 8,000 toneladas, gracias a la entrada en producción de nuevas plantaciones sembradas desde 2022.
Dijo que en los próximos dos o tres años, se espera que el cultivo alcance una producción estable y continua, convirtiéndose en un renglón agropecuario permanente dentro del sistema productivo nacional.
Exportaciones en aumento
Las exportaciones de castaña de masa han mostrado un comportamiento ascendente en los últimos años.
Según datos ofrecidos por el funcionario, en 2019, se exportaron 3,400 toneladas, generando US$1.8 millones; en 2021, 2,757 toneladas por US$1.7 millones; y en 2024, debido al ingreso de nuevas siembras, el país exportó 3,600 toneladas, equivalentes a US$3.6 millones.
Para 2025, se estima que las exportaciones superarán los US$5 millones, consolidando a República Dominicana como un productor emergente en el Caribe.
Los principales mercados de destino son Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Puerto Rico, Suiza, España, San Martín y las islas francesas del Caribe.
Afirmó, que desde el inicio del programa de fomento en 2022, el Ministerio de Agricultura ha distribuido 387,071 plantas de castaña en todo el país, sembradas en más de 6,000 tareas. También agregó que se han beneficiado 630 productores entre ellos 538 hombres y 92 mujeres.
Las principales zonas productoras se concentran en las provincias María Trinidad Sánchez, Sánchez Ramírez, Puerto Plata, Duarte, Samaná, San Cristóbal, La Altagracia y Santo Domingo, con focos importantes en Guanuma y La Cuava.
“Es un cultivo que ya se ha expandido en toda la geografía nacional. La demanda de material de siembra sigue creciendo, lo que refleja el interés de los agricultores en incorporarse a esta cadena productiva”, destacó Ramírez.
Promoción del consumo interno
Pese al éxito exportador, el viceministro insistió en la necesidad de educar a la población y promover el consumo nacional.
“La castaña de masa es poco conocida en el país, pero tiene un gran valor alimenticio. De ella se hacen tostones tan o mejores que los de plátano y harinas más saludables que las tradicionales. Es libre de gluten, nutritiva y con propiedades antiinflamatorias”, señaló.
En ese sentido, el Ministerio de Agricultura desarrolla campañas de promoción y sensibilización para difundir sus beneficios nutricionales y estimular el consumo local, al tiempo que continúa fortaleciendo la cadena de valor, la tecnificación del cultivo y la mejora genética de las plantas madre.
Ramírez, además, subrayó que la castaña de masa no solo representa una oportunidad económica, sino también social y ambiental, al integrarse en sistemas agroforestales junto al cacao y al café, contribuyendo a la conservación del suelo y la biodiversidad.
Asimismo, enfatizó el compromiso del país con la seguridad fitosanitaria, manteniendo estrictos controles cuarentenarios en puertos y aeropuertos, con el uso de binomios caninos e incineradores especializados, para prevenir la introducción de plagas y enfermedades.
“Contamos con uno de los sistemas fitosanitarios más robustos del Caribe, comparable con los de Estados Unidos y México. Esto garantiza la inocuidad y calidad de nuestros productos agrícolas”, apuntó.
Proyección internacional
A nivel global, países como China, Italia y Turquía lideran la producción de castaña, mientras que el mercado mundial de harinas especializadas, donde este producto se integra, está valorado en más de US$4,600 millones en 2025.
Ramírez destacó que República Dominicana tiene las condiciones para posicionarse como referente regional en la producción sostenible de castaña de masa, generando empleo, valor agregado y divisas.
“Este cultivo es una oportunidad histórica para el país. Con su impulso, avanzamos hacia una agricultura más diversificada, rentable y sostenible”, afirmó el viceministro.
La publicación RD produce 5,000 toneladas anuales de castaña de masa; el 80% se exporta por alta demanda internacional apareció primero en El Día.


