El presidente Luis Abinader reafirmó ayer que su Gobierno mantiene una política de tolerancia cero frente a la corrupción y la impunidad, al referirse a los resultados de la investigación realizada en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), que confirmó indicios graves de actuaciones fraudulentas dentro de la institución.
El mandatario aseguró que cada señal de irregularidad será investigada “sin vacilaciones” y que cualquier responsable deberá responder ante los tribunales.
Su reacción ocurre luego del arresto de ocho personas, entre exfuncionarios y suplidores del Senasa.
El jefe del Estado explicó que, desde que inició su gestión en agosto de 2020, asumió un compromiso “inquebrantable con la transparencia y la defensa del patrimonio público”, razón por la cual dispuso acciones inmediatas al recibir informaciones preliminares que sugerían anomalías en procedimientos administrativos de Senasa. Según indicó, esas primeras alertas motivaron la apertura de una investigación interna destinada a esclarecer la veracidad de las denuncias.
El informe resultante, precisó Abinader, corroboró la existencia de fuertes indicios de posibles hechos de corrupción que comprometen recursos pertenecientes a los afiliados y al Estado dominicano. “Esa investigación lamentablemente confirmó lo que no hubiésemos querido encontrar”, expresó, antes de señalar que el documento fue remitido de inmediato al Ministerio Público para que proceda conforme a la ley.
Senasa será actor civil
El presidente ordenó que Senasa se constituya en actor civil dentro del proceso judicial que corresponda, con el fin de asegurar la recuperación del patrimonio presuntamente defraudado.
Esto permitirá a la institución participar formalmente en la acusación, reclamar indemnización y dar seguimiento legal al caso.
Recalcó que la determinación de su administración es llevar ante la justicia tanto a funcionarios como a particulares que resulten implicados en cualquier maniobra que perjudique al Estado. “Se impondrá todo el peso de la ley a quienes hayan defraudado al pueblo dominicano, sin excepciones ni privilegios”, afirmó.
El pronunciamiento presidencial también busca enviar un mensaje a la ciudadanía en un momento en que el país mantiene una vigilancia especial sobre el manejo de recursos públicos en entidades de alto impacto social como Senasa, que administra los fondos del régimen subsidiado y contribuye al financiamiento de la protección sanitaria de millones de dominicanos.
Abinader insistió en que su Gobierno ha fortalecido los mecanismos de control interno, auditoría y supervisión institucional, pero subrayó que ningún sistema puede sustituir la necesidad de actuar con rigor ante cualquier señal de conducta indebida. Destacó además que la colaboración con el Ministerio Público es parte de una política sistemática de transparencia, no un acto aislado.
Recordó que investigaciones similares fueron impulsadas en otros organismos durante su gestión, siempre bajo la premisa de que la administración pública debe operar con estándares estrictos de integridad y rendición de cuentas. “Nuestro deber es proteger cada peso del patrimonio común y garantizar que la confianza depositada por los ciudadanos no sea traicionada”, señaló.
Abinader llamó a la tranquilidad y reiteró que los dominicanos pueden confiar en que su Gobierno mantendrá firme la vigilancia y la sanción ante cualquier acto de corrupción. “No habrá espacio para la impunidad ni para el engaño. Cada hecho será investigado y cada responsable, sometido a la ley. Ese es nuestro compromiso con Dominicana”.
El Equipo de Recuperación del Patrimonio Público aseguró ayer en un comunicado que actuará con “firmeza y determinación” para establecer responsabilidades y exigir el resarcimiento para el Estado.


