La intensidad de los combates no ha disminuido a pesar de los continuos esfuerzos diplomáticos para frenar la guerra en Ucrania, y Kiev cuenta con ampliar las tecnologías de drones y los ataques de largo alcance contra el territorio ruso, para mantener su defensa y aumentar el coste de la guerra de Moscú en 2026.
La capacidad de las Fuerzas Armadas ucranianas para resistir la presión rusa se considera decisiva en el curso de la guerra, ya que Moscú se compromete a perseguir sus objetivos por medios militares y sigue buscando puntos débiles en el frente.
A pesar de los graduales avances rusos en algunas zonas de las regiones orientales de Donetsk y Zaporiyia, la situación no es lo suficientemente crítica como para obligar a Kiev a aceptar condiciones desfavorables en las negociaciones actuales, según funcionarios de defensa y analistas.
En busca de mayor fortaleza
«La única forma correcta es reforzarse militarmente con el apoyo de los socios y negociar desde una posición más fuerte. Rusia no se detendrá por sí sola: buscan una ‘victoria’, incluso a costa de grandes pérdidas», afirmó el coronel Roman Kostenko, jefe de la Comisión de Defensa del Parlamento ucraniano, en una entrevista con el medio de comunicación en línea ‘LB.ua’.
Si Ucrania aborda sus retos internos y recibe un mayor respaldo, sus fuerzas pueden estabilizar el frente, subrayó Kostenko.
Para él, los defensores ya han demostrado su fuerza al impedir que Rusia capture ninguna de las cuatro regiones —Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón— que Moscú reclama como su territorio.
Algunos observadores ucranianos instan a los líderes del país a abordar los problemas acumulados en la movilización militar y a dar prioridad a la vida de los soldados por encima de la defensa de cada centímetro de territorio.
Aunque Rusia esperaba que sus ofensivas de 2025 rompieran las defensas ucranianas, el año terminó mejor para Kiev de lo que muchos temían, según Michael Kofman, investigador militar del prestigioso Carnegie Endowment for International Peace, al medio ‘Ukrainska Pravda’ tras pasar varias semanas visitando unidades del frente.
A principios de 2025, las innovaciones rusas —en particular los ataques con drones contra la logística— amenazaron la estabilidad de la defensa, pero las tropas de Kiev se adaptaron y aumentaron las pérdidas infligidas a la infantería rusa.
Según el comandante en jefe ucraniano Oleksandr Sirski, las fuerzas rusas sufrieron 410.000 muertos o heridos en 2025, cifra que detuvo el crecimiento del ejército invasor por primera vez desde 2022.
Kofman señaló la ventaja en número de Rusia, pero destacó que las tendencias ponen en duda su capacidad para llevar a cabo la guerra con la misma intensidad durante todo 2026.
Más drones
Según Kofman, lograr el dominio de los drones será clave en el campo de batalla de 2026, y es especialmente importante la capacidad ucraniana para ampliar los ataques de medio alcance, entre 30 y 300 kilómetros más allá del frente.
- Ucrania ha dependido durante mucho tiempo de drones aéreos pilotados a distancia para el reconocimiento y la defensa, pero ahora las unidades incorporan también otros modelos.
Los drones terrestres están adquiriendo una importancia vital para las evacuaciones médicas, el suministro de provisiones y las tareas defensivas, pues reducen el número de bajas y compensan la escasez de infantería, explicó a EFE el sargento Anatoli Repsh desde las proximidades de Kúpiansk.
Los fabricantes locales, en colaboración con las tropas, lanzan modelos cada vez más autónomos y robustos, capaces de resistir ataques rusos y atravesar terrenos accidentados.
El rápido desarrollo y la adopción generalizada de tecnologías que sustituyan a los seres humanos por máquinas siempre que sea posible serán esenciales, afirmó el general Andrí Biletski en una reciente entrevista con el canal de Youtube ‘Bombardyr’.
Dadas las elevadas pérdidas de Rusia, estas innovaciones podrían permitir a Ucrania detener el avance ruso en un plazo de cuatro a cinco meses, lo que abriría el camino a un acuerdo negociado «aceptable», sugirió.
El largo alcance
Aunque Rusia tiene ventaja en su capacidad para causar daños a la infraestructura de Ucrania, a lo largo de 2025 este país intensificó los ataques profundos en territorio ruso, dirigidos principalmente a refinerías de petróleo debido a su relativa vulnerabilidad e importancia para la maquinaria bélica de Rusia.
La intensificación de estos ataques podría tensar aún más la economía rusa y aumentar la disposición de Moscú a negociar, dijo a EFE Oleksi Melnik, del Centro Razumkov, quien señaló que Kiev trabaja para pasar a misiles más potentes en lugar de drones.
El coronel Kostenko también destacó el valor estratégico de los sistemas desarrollados a nivel nacional, y resaltó el uso exitoso de los misiles de crucero Neptuno y los misiles balísticos Sapsan.
«Tenemos el potencial de inclinar la guerra a nuestro favor si hacemos lo correcto«, concluyó.


