Cuando hablamos de una mala alimentación, no necesariamente quiere decir que estés comiendo de más. Incluso, muchas veces puede ser que estés comiendo menos de lo que debes y tu cuerpo no tenga los nutrientes necesarios. Aquí listamos algunas señales de esto último.
Poca energía: no hablamos de algo eventual, sino de un cansancio prolongado durante varias semanas. En este caso, puede ser que no estés comiendo suficientes calorías. Las mujeres deben consumir alrededor de 1.600-2.400 calorías diarias y los hombres entre 2.000 y 3.000.
Mareos: esto se debe a que los niveles de azúcar en sangre han bajado considerablemente y te hace marearte o incluso desmayarte. También pueden indicar deshidratación.
Lagunas mentales: si estos problemas cognitivos son frecuentes, puede indicar un alto nivel de estrés y una alimentación baja en nutrientes.
Pérdida de pelo y uñas quebradizas: si estás perdiendo más de lo normal y tus uñas parecen romperse más fácilmente, es una señal de una mala nutrición. Necesitarás más proteína.
Irritabilidad: esto se debe a los bajos niveles de glucosa, que pueden causar agresión y comportamiento violento además de dolores de cabeza, migrañas, aturdimiento y náuseas.


