Desde Caracas hasta Santo Domingo, pasando por Barranquilla, Ciudad de Panamá hasta La Habana y México, ese rectángulo donde desarrolla una cuarta parte de los peloteros de las Grandes Ligas hay sectores que contienen la respiración.
En 13 días se sabrá si la forma de reclutar el talento fuera de los Estados Unidos afronta su cambio más radical desde que hace seis décadas los clubes salieron a explorar una mina inagotable de recursos de primera línea.
El 25 de julio es la fecha tope para que la MLB y el sindicato de jugadores (MLBPA en inglés) alcancen un acuerdo que introduzca un sorteo internacional para el reclutamiento. De no lograrlo, se conservará la agencia libre actual.
Las negociaciones han arreciado en los últimos días y, en un movimiento sin precedentes, los jugadores estarían de acuerdo en aceptar un “draft”, pero pone condiciones distantes de lo que la liga ha planteado.
Evan Drellich, el redactor de The Athletic con tan buenas conexiones en el MLBPA que durante el pasado cierre patronal de 99 días se convirtió en fuente de consulta obligatoria con sus exclusivas, reporta que la unió le hizo una propuesta a la liga que incluye “mucho más” dinero que lo MLB ofrece, aunque no modifica la estructura.
La MLB ha propuesto un draft internacional de 20 rondas con asignaciones de dinero fijo que comenzaría en 2024. El primer pick tomaría US$5.51 millones y el presupuesto general alcanzaría US$181 MM garantizados para las 600 selecciones.
De acuerdo a Alden González, de ESPN y citando fuentes, el sindicato propuso el viernes un draft de 20 rondas sin cupos rígidos que asignaría al menos US$260 millones a los 600 mejores jugadores internacionales. La liga propuso un bono máximo de US$20,000 para jugadores firmados fuera del draft y el sindicato respondió con US$40,000.
Son US$79 millones que separan a ambos bandos, pero la caliente experiencia del marzo dice que no hay barreras insuperables cuando hay carne en el asadero por negociar. El sindicato entiende que la brecha debe de estar más cerrada con relación al sorteo aficionado de los Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, que este año dispondrá de US$280 millones.
En un esfuerzo por convencer al MLBPA, la MLB ofreció deshacerse del sistema de oferta calificada, que restringe el mercado para un puñado de agentes libres de nivel medio a alto cada temporada baja, si las dos partes acuerdan una versión de un proyecto internacional. Si no lo hacen, el mercado internacional y el sistema de ofertas calificadas permanecerán en el statu quo.
Ambas partes coinciden en que se mantenga la edad de firma de 17 años antes del 1 de septiembre de su primer año bajo contrato con un equipo de Grandes Ligas, pero el sindicato ha pedido avanzar en el draft internacional desde principios de 2024 hasta septiembre de 2023.
Corrupción
Si un punto ha tocado las fibras del sindicato es la exigencia de la MLB por enfrentar lo que considera una rampante corrupción en el sistema de firmas en América Latina, una que fija la diana en los cazatalentos de los equipos.
La MLB ha sostenido durante mucho tiempo que un draft internacional podría mitigar los problemas que aquejan al mercado, particularmente en la República Dominicana, que van desde acuerdos tempranos ilícitos entre equipos y niños de 13 años hasta el uso de drogas para mejorar el rendimiento y la corrupción desenfrenada, aunque admite que no vigilar eficazmente el sistema actual.
“La razón por la que quieren implementar un draft es porque los propios equipos corrompieron el sistema de manera tan deficiente”, dijo un destacado agente que habló bajo condición de anonimato a Los Ángeles Times el viernes. “Los scouts están robando a los propios equipos. Algunos de los cazatalentos escriben un cheque de medio millón de dólares al niño, pero en realidad escribieron una oferta de un millón de dólares a la organización y se embolsaron la diferencia. Esto ha estado sucediendo desde siempre”.
El sindicato, dijo una fuente, también ha propuesto formas de asignar más recursos para combatir la corrupción que ha plagado durante mucho tiempo el mercado internacional, en parte mediante la formación de comités especiales que pueden recopilar inteligencia y ofrecer soluciones.
Si bien el problema ha existido por décadas en 2012 la liga intentó controlar la disparidad que existía entre mercados pequeños y grandes a la hora reclutar a los jóvenes estableciendo un esquema de castigos a quienes excedieran unos umbrales anuales.
Pero usando esos límites, los equipos pudieron proyectar la cantidad de dinero que se les daría con varios años de anticipación, lo que les dio la capacidad de explorar y acordar con jugadores hasta con 12 o más años.


