A los atacantes les encantan las contraseñas que son fáciles de descubrir, por eso si cometes alguno de los errores más comunes podrías ser un blanco fácil de hackers y otros ciberdelincuentes. Aunque te guste tener una contraseña que sea fácil de recordar para ti, lo cierto es que muchas pueden ser hackeadas en segundos.
Por eso, si cometes alguno de estos errores comunes, debes cambiar tu contraseña de inmediato por una más segura porque tus aplicaciones, servicios, móvil y cuentas podrían estar en peligro. Los hackers cuentan con muchas estrategias y recursos para explotar los errores más comunes, y cada vez las perfeccionan mucho más para llegar a más posibles víctimas.
Menos de 3 segundos pueden ser suficientes para los atacantes para descubrir algunas contraseñas que tienes guardadas en tu móvil o que uses en alguna app, y la tuya podría ser una de ellas. Hay alguna otra que costará más, pero que no se les resistirá.
Si lleva una palabra común, cámbiala cuanto antes
Uno de los errores más comunes a la hora de crear una contraseña es que la palabra común que es relevante para ti. En muchas ocasiones, pueden utilizar una lista predefinida de términos básicos débiles y sus modificaciones más comunes para adivinar contraseñas. Así llegarán a las personas que optan por recurrir a palabras comunes en sus contraseñas por comodidad.
Por poner un ejemplo el Informe de contraseñas débiles de Specops de 2023 analizó 4,6 millones de contraseñas durante varias semanas y descubrió que el término más común es contraseña. También puede haber otras como bienvenido, administrador y palabras que los ciberdelincuentes pueden acertar fácilmente a nombre de diccionario, así como palabras significativas para ti como el nombre de tu mascota, apellidos, cumpleaños, lugares importantes, etc.
Te equivocas si usas patrones de teclado
Aunque las palabras base comunes más sencillas son un blanco fácil, también lo son las contraseñas que se inspiran en la distribución del teclado. Hay muchas contraseñas que puedes pensar que son complicadas, pero los hackers podrían descubrirlas más fácilmente. Aunque no son palabras reales, se pueden usar en ataques de diccionario. Consisten en contraseñas compuestas de teclas que se encuentran una al lado de la otra en tu teclado.
Lo peor de todo eso es que muchas personas las crean pensando que los ciberdelincuentes no las van a adivinar, y sin embargo pueden hacerlo en poquísimo tiempo.
Las contraseñas cortas son más vulnerables
Aunque una contraseña larga no tiene por qué ser necesariamente segura, las más cortas son más fáciles de descubrir porque hay muchas menos variaciones. Muchos hackers optan por la fuerza bruta para probar todas las combinaciones posibles de contraseñas a través de varios intentos hasta dar con la correcta.
Esto hace más vulnerables las contraseñas más cortas, en que necesitarán menos intentos. Especialmente si utilizan términos comunes. Cuanto más larga sea la contraseña y más la personalices con diferentes palabras, números, caracteres y demás mejor.
Un estudio reciente de Hive Systems muestra que, si tu contraseña es de 8 caracteres, da igual lo segura que creas que es, puede ser adivinada en menos de 39 minutos. Si tu contraseña tiene 12 caracteres solo con números la pueden descubrir en solo 2 segundos.
Misma contraseña, diferentes servicios
El 65% de personas reutiliza sus contraseñas, lo que hace muy sencillo que te ataquen, sobre todo si han descubierto alguno de los servicios que utilizas. Solo con que hackeen uno de ellos, si usas la misma clave en otros, pueden acceder a más apps tuyas. Quizá no te sorprenda demasiado que muchas personas reutilizan sus contraseñas con frecuencia, puede que con alguna variante.
Si es tu caso, empieza a cambiarlas todas y que ninguna se parezca, para mantener la integridad de todas tus cuentas y ponérselo complicado a los hackers.
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